comscore

Hyundai Kona. El enemigo coreano

Ya se sabe que las marcas coreanas del mundo del automóvil 'no dan puntada sin hilo' y que cuando se lanzan a algo no es para ser comparsas; y hay sobrados ejemplos de ello de la mano del Grupo Hyundai-Kia. Y ahora, ambas marcas, con una diferencia de 6 días, presentan su propuesta en el segmento de mayor crecimiento, el de los SUV urbanos. Ahí, la propuesta de Hyundai se llama Kona y llega con ganas de guerra… de mucha guerra. El nuevo modelo marca tendencia por su diseño personal y deportivo, con rasgos que recuerdan a sus hermanos mayores -Tucson o Santa Fe- pero con personalidad propia, como el frontal, con unas luces de led de diseño ultrafino, aunque más abajo, en la zona inferior y enmarcadas por unas protecciones de plástico, aparecen unas luces de estilo más clásico. Y llama la atención la robustez que transmiten las protecciones en negro en los bajos de la carrocería, así como las barras de techo o las posibles combinaciones de color de techo y de carrocería. Y en la parte trasera el mismo juego de luces muy estilizadas arriba y unos 'focos' enmarcados abajo.

El interior es pura ergonomía, con la elegancia de las cosas sencillas. Un salpicadero ordenado en disposición horizontal con una pantalla flotante de 8 pulgadas en el centro es lo más llamativo, junto a los toques de color, en combinación con el color de la carrocería de las salidas de aire o la base de la palanca de cambio. Los materiales y acabados están al nivel al que nos tiene acostumbrados la marca.

Y en cuanto a capacidad interior, su distancia entre ejes, de 2.600 milímetros, se traduce en una excelente habitabilidad. Y eso con un maletero de 361 litros, cifra que no está nada mal. Y la nueva plataforma sobre la que está desarrollado permite que se haya podido trabajar aspectos que repercuten en la comodidad interior. Por ejemplo, el sistema de traccion total está diseñado de manera que reduce la intrusión del túnel central. Con ello, más la optimización de las suspensiones en la parte trasera se garantiza la mayor comodidad para los ocupantes traseros. Esta suspensión, por cierto, es de barra de torsión en los tracción delantera y multibrazo en la variante 4×4.

En cuanto a la gama de motores, todos ellos tienen como rasgos comunes su rendimiento, pero también su eficiencia. Por el momento, el Kona llegará únicamente con versiones de gasolina, el 1.0 tricilíndrico, con cambio manual 6 velocidades. Con 120 caballos, este motor alcanza los 181 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos. Y el tope de la gama de gasolina será el 1.6 T-GDI con 177 caballos, con cambio automático de doble embrague y 7 velocidades y tracción total. Los diésel llegarán más tarde y para ellos se utilizará el 1.6 CRDI con 110 y 136 caballos, desechándose la variante menos potente de 95 caballos.

Y si hablamos de tecnología, los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción estarán a la última, con frenado autónomo de emergencia con detección de peatones, asistente de mantenimiento de carril con corrección de la trazada, asistente de luces largas, detector da fatiga, de ángulo muerto o alerta de tráfico trasero. Y estrena un Head up Display que proyecta sobre el cristal delantero una imagen de 8 pulgadas con informaciones como la velocidad, instrucciones de navegación o el asistente de cambio de carril.

Tampoco falta la conectividad a través de los protocolos Apple Car Play o Android Auto o ver lo que ocurre tras el coche a través de la cámara trasera. Y el teléfono se puede cargar de forma inalámbrica situándolo en una bandeja especial.

Lo dicho, Hyundai ha preparado el Kona a conciencia y promete más artillería, como una futura versión eléctrica… Habrá guerra.