comscore

Cupra Ateca. Ya está aquí Cupra

Cupra llega como marca con un objetivo: consolidarse en los próximos años en un terreno intermedio entre las marcas generalistas y las premium. Porque han detectado que ahí pueden llegar al cliente que no se compraría un Seat pero puede ver en Cupra una alternativa a modelos premium, con un diseño distintivo, una carga tecnológica con el respaldo del Grupo Volkswagen y una deportividad por encima de toda duda. Y por supuesto a un precio lejos de los premium.

Hay más elementos que el producto -lo que en Cupra llaman 'Garaje'- que pueden inclinar la balanza hacia ese cliente indeciso. Hablamos de una red de distribución especializada, que contará con 29 concesionarios que dispondrán de un 'corner Cupra' con su propio estilo y un servicio de asesoría comercial específica. Otro pilar es la imagen de marca; crear un 'Universo Cupra' a través de experiencias y una gama de accesorios o complementos -entre los que ya hay una bicicleta o una línea de gafas de sol- para la que la firma española buscará acuerdos con fabricantes líderes en cada uno de sus campos.

La competición, en el ADN

Y queda el último pilar de la nueva marca, la competición, que fue el inicio de la historia de Cupra allá por 1996 y que va a estar en su ADN 'fundacional'. Tanto que la división de competición de Seat -Seat Sport- pasa a llamarse Cupra Racing. Y este nuevo enfoque se plasma ya en dos bólidos con los que Cupra empieza a triunfar, el León TCR y el futuro Cupra e-Racer, un modelo totalmente eléctrico, con más de 650 caballos con el que la firma quiere ser líder en las futuras e-Series de turismos eléctricos.

No hay cifras concretas para esta ambición, pero el objetivo es triplicar las ventas de Cupra, que en los 22 años de historia de modelos Cupra han ascendido a más de 60.000 unidades (de ellas, 10.000 en 2017).

Ateca, el primero de los lanzamientos

Y en este lanzamiento, el primer paso es el Cupra Ateca, que con características y equipamiento sin rival en el mercado costará 44.750 euros. Cuenta con un motor 2.0 TSI de 300 caballos que unidos a su ligereza -solo pesa 1.557 kilos-, su caja automática DSG modificada para este modelo y su tracción total 4Drive de tipo Haldex le dotarán de prestaciones sobresalientes (0 a 100 km/h en 5,4 segundos o 245 km/h de velocidad máxima y con consumos muy notables, pues los 7,3 l/100 km de consumo medio o los 165 g/km de CO2 son cifras muy ajustadas para un modelo de estas características.

Equipamiento a la altura con marcado carácter deportivo. Porque de serie el equipo que ofrece el Cupra Ateca es realmente exahustivo: Control Dinámico de Chasis con amortiguadores adaptativos, tracción total 4Drive, dirección progresiva o el selector de modos de conducción Drive Profile que dispone de seis perfiles: Comfort, Sport, Snow, Offroad, Individual y Cupra.

Y los últimos asistentes de ayuda a la conducción, como frenada de emergencia automática con detector de peatones 'Front Assist', asistente de atascos 'Traffic Jam Assist', asistente de salida involuntaria de carril 'Lane Assist', detector de ángulo muerto, control de velocidad de crucero adaptativo…

Si todo esto no es suficiente, aún se puede personalizar más el Cupra Ateca gracias a equipamientos opcionales que incluyen elementos como la tapicería de cuero y los asientos tipo bacquet. Y habrá dos paquetes de equipamiento disponibles, el Performance Pack que incluye sistema de frenos Brembo con discos de 18 pulgadas y pinzas en color negro y llantas de nuevo diseño, de 19 pulgadas en color cobre o plata. Y si le añadimos el Carbon Fiber Exterior Pack, las carcasas de los retrovisores exteriores serán en fibra de carbono. Todo por un precio de 44.750 euros que será el elemento definitivo para conquistar cientes.

1 V0W2ztUk8R3g9 Motor16

Historia de un nombre. De Seat Cupra a Cupra

La historia de Cupra empezó como un homenaje. Seat quería celebrar la victoria en el Campeonato del Mundo de Rallys en la categoría 2 litros con el Ibiza Kit Car poniendo en el mercado un modelo que proporcionará a los clientes la posibilidad de difsfrutar de un coche de rallys de calle.

Nacía así Cupra, que resumía en una palabra el concepto Cup y Racing. Un nombre que suscitó muchas reuniones y discusiones en diferentes estamentos y comités de dirección. Lo cuenta Fernando Carranza, por entonces Product Manager en el área comercial del Ibiza. «Se habían barajado muchos nombres apoyados por empresas de investigación y naming… pero no acabábamos de encontrar algo que funcionase. Las marcas deportivas que evocaban de manera directa los atributos del producto ya estaban inventadas y registradas, no podíamos usarlas. Cerramos la propuesta Cupra con algunas reticencias y se llevó al comité de dirección para su aprobacion final. Pasó lo esperado: ''Fernando, hay que buscar otro nombre, Cupra no vende. Debes encontrar algo así como Diablo, Tornado, Fuego…''»

La explicación que da Fernando tiene ese aire de improvisación y picaresca tan español que a veces no parece que pudiera ser verdad: «Créame, lo hemos intentado pero los nombres buenos son como las tías buenas… todas tienen novio».

Fuera por eso o por otra cosa, el nombre Cupra se aprobó y ahora, inicia una aventura que ségun Luca de Meo es «sinónimo de espíritu deportivo, algo que forma parte de la identidad de nuestra empresa. Cuando está al volante de un Cupra, el cliente sabe perfectamente que dispone de un vehículo con las máximas prestaciones. Los coches que han sido la bandera de este concepto a lo largo de estos años son la mejor prueba de que Seat ha sabido mantenerse fiel a este compromiso, y de que la apuesta por el mismo continuará en el futuro como marca independiente».