Cuando hablamos de gasolineras, debemos diferenciar entre dos tipos: las premium —BP, Repsol, Moeve, Galp…— y las low cost. La diferencia más evidente entre ellas, ya nos lo dice su nombre, es el precio, porque hay diferencia de varios céntimos por litro al repostar gasolina o diésel. Pero ahora también tendrás que tener mucho cuidado con lo que haces en ellas.
La ‘culpa’ la tiene el Reglamento General de Circulación (RGC), pero no por ninguna actualización, sino que es una medida que lleva años vigente y que la mayoría de conductores no conocen. Hasta ahora, porque aunque la Guardia Civil no suele multar por ello, legalmente está en todo su derecho a hacerlo. Eso sí, tienes que conocer las diferencias que supone hacerlo en una gasolinera premium y en una barata.
Esto es lo que dice el RGC sobre las gasolineras

En España hay más de 12.000 gasolineras, y más de la mitad son autoservicio, es decir, las low cost en las que tienes que repostar tú mismo el combustible. No suele haber trabajadores, sino que tienes que seleccionar en una pantalla la cantidad de gasolina y pagar. Es un repostaje rápido, prácticamente sin tiempo de espera y además bastante más barato, aunque dejamos para otro día el debate sobre si este combustible es de calidad o puede provocar averías en los vehículos.
La otra opción es acudir a una gasolinera de toda la vida, lo que ahora llamamos marca premium, donde sí que hay trabajadores y otros servicios. Lo que dice el RGC es que en este tipo de estaciones de servicio, donde hay trabajadores, son ellos los únicos autorizados para repostar gasolina o diésel.
La normativa considera que solo ellos tienen una cualificación especial para poder repostar gasolina o diésel en los vehículos, porque, recuerdan, es una sustancia inflamable y peligrosa. La idea es evitar al máximo el contacto de cualquier conductor con los surtidores, pero la mayoría de veces eso no ocurre.
Son pocas las gasolineras en las que tienes que esperar a que te pongan combustible, sobre todo en horas de mucha afluencia. En la mayoría es tan sencillo como repostar tú mismo y pagar (o al revés en los surtidores prepago). Pero un gesto tan sencillo y cotidiano te puede salir caro.
La multa por echarte gasolina tú mismo

Sí, repostarte tu propia gasolina o diésel en tu coche te puede costar una multa de hasta 100 euros, porque es una ilegalidad contemplada en el Reglamento General de Circulación. Es cierto que la Guardia Civil tiene que pasar por allí en ese momento y que quieran multarte, porque es complicado que ocurra y que se paren a poner ese tipo de sanción. Pero tienes que saber que puede pasar perfectamente y que, con la ley en la mano, están en su derecho a ponerte la multa.
¿Y en las autoservicio? Como su propio nombre indica, estas gasolineras tienen una calificación especial, porque su modelo de negocio no cuenta con trabajadores, sino que están pensadas para reducir los tiempos de espera y simplificar costes. Lógicamente, al no haber personal, no te queda más remedio que repostar tú mismo la gasolina y no te pueden multar por hacerlo, pero ojo cuando vayas a partir de ahora a una estación de servicio premium.
Eso sí, a cambio, las gasolineras autoservicio tienen que cumplir ciertas normas: guantes para el repostaje, papel para limpiar cualquier excedente y una lista de precios totalmente visible. No cumplir estas normas por parte de las estaciones de servicio también es objeto de sanción, y mucho más grave que la que te vas a llevar tú por repostar en tu gasolinera de confianza.