La convivencia en una comunidad de vecinos no siempre es sencilla, sobre todo en zonas como el garaje. En él coinciden decenas de vehículos, distintos intereses y, en ocasiones, se producen conflictos por su uso. Para evitar malentendidos, la Ley de Propiedad Horizontal establece con claridad qué puede y qué no puede hacer cada propietario.
Tener una plaza de garaje en propiedad dentro de una comunidad no es solo disponer de un espacio para estacionar el vehículo. También implica contar con una serie de derechos que garantizan su uso y la participación en las decisiones y la gestión de los elementos comunes. Conocerlos es clave para disfrutar con tranquilidad de tu plaza y, al mismo tiempo, defender tu patrimonio.
4Derecho a participar en las juntas de vecinos

Aunque algunos lo desconozcan, tener una plaza de garaje en propiedad da derecho a participar en las juntas de propietarios. Puedes asistir a las reuniones, plantear propuestas, debatir asuntos relacionados con el garaje y votar en las decisiones que afecten a la comunidad.
Este derecho es especialmente importante cuando se discuten cuestiones como la instalación de puertas automáticas, mejoras en la iluminación o reparaciones de seguridad. Tu voto cuenta y puede ser decisivo para proteger tus intereses y el buen estado de las zonas comunes.