La berlina por excelencia de Lexus, el LS, siempre se ha caracterizado por un diseño único, combinando lo último en tecnología con las técnicas artesanales tradicionales japonesas. La marca no ha parado de investigar nuevos colores exteriores, centrándose en tecnologías de pintura innovadoras para conseguir un aspecto cada vez más brillante.
Con ello, el nuevo Lexus LS se beneficia del nuevo color Lunar Silver (plata) que cambia su tono en función del ángulo desde donde se mira el vehículo y del momento del día. Este intenso efecto se ve mejor con el vehículo en movimiento, cuando el paisaje se ve reflejado en las superficies de la carrocería.
Trabajo minucioso
Para conseguir este efecto los ingenieros de la marca han trabajado en el avance de la tecnología de pintura sónica. La pintura de color estándar suele tener un espesor de entre 13 y 14 micras, pero los anteriores colores sónicos de Lexus ya habían reducido ese valor a unas 4 micras aproximadamente. El resultado es que las láminas de aluminio que usualmente flotan de forma aleatoria en la pintura quedan alineadas en un patrón más denso y uniforme, acentuando su brillo.
Para colocar esta finísima película se necesita una gran habilidad. Para ello, se ha necesitado la colaboración entre los ingenieros especializados en pintura y el equipo de fabricación, que han mejorado múltiples detalles hasta conseguir un tono plata pura con efecto espejo.
«Queríamos captar una escena efímera para expresar el ambiente de diseño, llevando un sentido estético exquisito único de la cultura japonesa, a una cota superior de valor artístico. Partiendo de esa premisa, el equipo de diseño escogió como tema, una escena del reflejo de la luna sobre las olas, para coordinar el diseño», ha asegurado Toshio Asahi, ingeniero jefe del Lexus LS.
