En el universo de los superdeportivos, pocas marcas han sabido conjugar con tanto acierto la potencia mecánica con la expresión individual como Lamborghini. Más allá de la velocidad o del rugido inconfundible de sus motores, hay un elemento que ha ganado protagonismo a lo largo de los años: la personalización.
En el corazón de Sant’Agata Bolognese, la casa del toro ha convertido esta práctica en un arte, y su programa Ad Personam es la prueba viviente de ello. Con más de 400 colores disponibles y la posibilidad de desarrollar tonalidades únicas según el deseo del cliente, Lamborghini demuestra que cada vehículo puede ser una obra irrepetible.

El Verde Scandal se debe a una clienta atrevida
Pero entre esa paleta extensa y sofisticada, hay un color que ha trascendido su condición estética para convertirse en parte de la mitología de la marca: el Verde Scandal. Su nombre evoca misterio, provocación y una historia que bien podría haber nacido en los guiones del cine italiano de los años sesenta, pero que, en realidad, brotó del espíritu atrevido de una clienta decidida y de la actitud visionaria de una marca dispuesta a romper moldes.
Todo comenzó a finales de la década del 60, cuando Lamborghini lanzaba el Miura, el coche que muchos consideran como el primer superdeportivo de la historia. En ese contexto de efervescencia e innovación, una mujer acudió a la fábrica con una petición singular: deseaba que su automóvil fuera del mismo color que el vestido que llevaba puesto.
Lejos de considerar absurda la solicitud, el representante de la marca pidió una muestra del tejido. La clienta no dudó: se quitó el vestido en ese mismo instante y lo entregó como referencia para crear la nueva tonalidad. Así nació Verde Scandal, un verde vibrante, audaz, casi insolente, que desde entonces arrastra una historia cargada de personalidad.
La anécdota, más allá de su tono pintoresco, resume a la perfección el espíritu de Automobili Lamborghini: escuchar, arriesgar, crear. En un momento en el que la mayoría de los fabricantes apenas ofrecían opciones de color estándar, la firma italiana ya entendía el valor de la singularidad. Todo ese proceso se realizaba, como hoy, dentro de las instalaciones de Sant’Agata Bolognese, reforzando el sello Made in Italy como sinónimo de calidad, tradición y prestigio global.
Lamborghini y Ducati se visten de Verde Scandal
Hoy, más de medio siglo después, Verde Scandal vuelve a hacerse notar. Durante la Semana del Diseño de Milán, Ducati presentó su nueva Panigale V4, vestida con esa emblemática tonalidad. El modelo, inspirado en el Lamborghini Revuelto —el primer superdeportivo híbrido HPEV (High Performance Electrified Vehicle) de la marca—, no solo rinde homenaje a un color legendario, sino que simboliza el puente entre el legado del pasado y las aspiraciones del futuro.

El Revuelto representa un nuevo paradigma: electrificación sin renunciar a las emociones, tecnología al servicio del rendimiento, y diseño sin concesiones. En ese contexto, Verde Scandal se convierte en algo más que un color. Es una declaración de principios. Es la confirmación de que en la marca italiana la innovación camina de la mano de la historia, y que incluso un gesto audaz de hace más de 50 años puede resonar con fuerza en la estética contemporánea.
Así, entre motores híbridos, motocicletas de diseño vanguardista y un verde que escandalizó al mundo, Lamborghini demuestra que la personalización no es solo un valor agregado, sino parte esencial de su ADN.
Fotos: Lamborghini.





