La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que incluye al sector del motor (representado por la patronal ANFAC), el del refino (ASPAPEL), el químico y farmacéutico (FEIQUE), el de alimentación y bebidas (FIAB), el del cemento (OFICEMEN) y el de la siderurgia (UNESID) ha presentado al Gobierno un programa compuesto por diez propuestas para impulsar de manera prioritaria y urgente tanto la actividad industrial general como la de todos los sectores productivos tractores, con el objetivo de relanzar cuanto antes la economía tras la crisis provocada por el coronavirus. Las medidas están orientadas a estimular tanto la demanda nacional como la competitividad internacional del tejido empresarial.
En lo que se refiere a la automoción, la Alianza es consciente de la gran capacidad exportadora y de innovación y tecnología del sector, que genera prácticamente el 10% del PIB y propone activar un plan de choque nacional coyuntural de apoyo a la demanda para la renovación del parque de automóviles, con todas las tecnologías disponibles, que ayude a la recuperación global del mercado, así como la implementación de medidas potentes de apoyo a la infraestructura de recarga.
La industria genera el 13% del PIB y el 12% del empleo directo, que llega al 43% del PIB y el 30% del empleo si se suman sus efectos indirectos. Es, asimismo, responsable del 92% de las exportaciones y de más del 50% de la inversión privada en I+D+i. Por eso, la Alianza por la Competitividad de la Industria ha instado al Gobierno a activar, bajo la coordinación del Ministerio de Industria, un paquete de medidas cuya implantación considera imprescindible hacia la recuperación de la actividad económica en España.
Estas son las 10 propuestas
1. Estimular los proyectos de inversión industrial.
2. Impulsar la demanda nacional e internacional del sector de la automoción.
3. Impulsar la actividad de la construcción y de los sectores auxiliares y de servicios conexos.
4. Diseñar un plan de apertura escalonada del comercio minorista y de la hostelería.
5. Reducción de los costes energéticos.
6. Promover la exportación y el acceso a mercados exteriores.
7. Incrementar la eficiencia en el transporte de mercancías y en la cadena logística.
8. La aplicación de medidas financieras.
9. Moratoria en la imposición de nuevas figuras tributarias sobre la industria.
10. Facilitar la prevención y control del COVID-19 en los centros de trabajo.