A veces lo barato sale caro… sobre todo con la Guardia Civil. Y en carretera, mucho más. Lo que parecía un gesto insignificante —lanzar un objeto por la ventanilla— acabó convirtiéndose en una sanción de 500 euros, un vídeo viral y un debate social encendido. Un pasajero, que en su intento por deshacerse de una colilla creyó que “no pasaba nada”, no solo se topó con la multa más cara de su vida, sino que su caso se convirtió en un ejemplo perfecto de cómo una acción mínima puede desencadenar un efecto desproporcionado a los ojos de la opinión pública.
El vídeo, subido a Instagram, acumuló en pocas horas miles de comentarios, compartidos y reacciones. La Guardia Civil, que no tardó en pronunciarse, recordó que los pasajeros también están sujetos a las normas de tráfico y que tirar cualquier objeto por la ventanilla no es un “despiste menor”, sino un acto que puede provocar accidentes o incluso incendios en carretera. Y aquí empezó la tormenta: ¿es justo que un pasajero reciba una sanción tan alta? ¿Hasta qué punto estas multas buscan educar o simplemente recaudar?
4Otras conductas que pueden costar entre 80 y 200 euros

Aunque lanzar objetos sea la infracción más llamativa, no es la única. La normativa contempla múltiples sanciones para pasajeros:
- No llevar puesto el cinturón de seguridad: sanción de hasta 200 euros. Aunque no suponga pérdida de puntos, la multa es personal para el pasajero. El conductor, si permite que alguien viaje sin cinturón, también puede ser sancionado y perder puntos.
- Posturas peligrosas dentro del vehículo: viajar con los pies sobre el salpicadero, sacar brazos o cabeza por la ventana o viajar tumbado en los asientos puede conllevar sanciones de entre 80 y 100 euros. En caso de accidente, estas posiciones multiplican la gravedad de las lesiones.
- Interferir en la conducción: aunque menos común, si un pasajero distrae deliberadamente al conductor con gritos, movimientos bruscos o manipulación de mandos, puede recibir multas de hasta 200 euros.
Estos ejemplos muestran que no es cuestión de “arbitrariedades”, sino de prevención. Cada pasajero tiene un papel en garantizar la seguridad del viaje.