Durante los últimos años, el fabricante de Ängelholm ha estado demostrando por diferentes circuitos de todo el mundo el potencial que esconde su todopoderoso Koenigsegg Jesko Attack. Trazados en los que esta criatura ha salido victoriosa y con un nuevo récord bajo el brazo. Récord que poco van a tardar en superar con este impresionante Sadair’s Spear, una variante de ese Jesko que ha sido debidamente creada para convertirse en un extraordinario ‘arma’ que exprimir dentro del circuito.
A diferencia de otras criaturas especialmente desarrolladas para ser utilizadas exclusivamente dentro de un circuito, este nuevo Koenigsegg Sadair’s Spear también tiene la particularidad de poderse utilizar en carreteras abiertas al tráfico. Ahora bien, será realmente complicado que te llegues a cruzar con uno, porque la compañía sueca limitará su producción a solo 30 unidades, que como suele ser habitual en este tipo de creaciones, ya han colgado el cartel de ‘todo vendido’. Todo ello sin que su precio haya salido a la luz.
Koenigsegg fabricará solo 30 unidades… todas adjudicadas
Sin embargo el propio Christian von Koenigsegg si que se ha aventurado a desvelar cierta información sobre este Sadair’s Spear, que según apunta el mandamás de la marca, está ‘destinado a batir récords’ y ya ha demostrado ser 1,1 segundos más veloz que el Jesko Attack en el circuito de Gotland Ring, en Suecia. Y como recordatorio te diré que ese récord estaba fijado en 2 minutos y 56,97 segundos.
Para mejorar la fórmula magistral del Jesko Attack, los ingenieros de la compañía sueca han tirado por el camino menos complicado, que es el de añadir un extra de energía a su impresionante 5.0 V8 Biturbo. Para ello este todopoderoso bloque recibe un sistema de refrigeración mejorado, así como una nueva gestión electrónica. Todo lo necesario para generar 1.318 CV de potencia a 7.800 rpm… cuando funciona con gasolina. Porque si se alimenta de etanol E85, la potencia escala hasta los 1.648 CV. De la misma manera que presume de proporcionar hasta 1.500 Nm de par motor a 5.100 rpm. Aunque entre 1.000 y 6.170 rpm, ya entrega más de 1.000 Nm.
Más potencia y menos peso: Una fórmula ganadora
Esas desproporcionadas cifras que genera ese motor que apenas pesa 189 kilos y cuyos dos turbos soplan a 1,7 bares de presión (2,2 bares cuando funciona con E85) continúan siendo enviadas en exclusiva a sus dos ruedas traseras por medio de una transmisión Light Speed Transmission (LST) con nueve velocidades que se operan desde unas enormes levas colocadas en su volante.
Además de ser más potente, este Koenigsegg Sadair’s Spear también es más ligero que un Jesko Attack. Concretamente se ahorran 35 kilos al arrojar un lastre de solo 1.385 kilos en orden de marcha. Por lo que la mágica relación peso/potencia de 1:1 que ofrecía el impresionante One:1, se supera con creces. Al margen de todo ello, también se ha mejorado la suspensión y los frenos, que incorporan unas pastillas con mejores materiales. Eso sí, continúa usando discos de material carbocerámico de 410 milímetros delante y de 395 milímetros detrás, así como pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente.
La aerodinámica del Koenigsegg Sadair’s Spear genera hasta 1.765 kilos de carga
Para hacerlo mucho más efectivo dentro del circuito, los ingenieros de la compañía sueca también han mejorado por completo la aerodinámica del Jesko Attack. Y no digamos ya la del Jesko Absolut, especialmente concebido para alcanzar altas velocidades en línea recta. El elemento más característico en el exterior de este Koenigsegg Sadair’s Spear es sin duda alguna su nuevo alerón trasero activo de doble ala. Pero también se alarga la zaga, se introducen nuevos canards delanteros, nuevas rejillas de ventilación, un capó ventilado… Todo lo necesario para generar 850 kilos de carga cuando circula a 250 km/h. Sin embargo, a velocidad máxima, no declarada por el fabricante sueco, alcanza unos impresionantes 1.765 kilos. Suficiente para poder circular por el techo de un túnel sin caerse.
Otro detalle especialmente concebido para este Koenigsegg Sadair’s Spear son sus impresionantes llantas Aircore de fibra de carbono, las cuales tienen un diseño específico para optimizar la refrigeración de su equipo de frenos y que están calzadas con unos neumáticos Michelin Pilot Sport CUP2 en medida 275/35 R20 delante y 335/30 R21 detrás. Ahora bien, para bajar los tiempos en un circuito lo mejor será apostar por los CUP2R que el fabricante sueco ofrece como opción para esta criatura.
Mucho carbono en su interior para ahorrar hasta el último gramo
Para arañar esos valiosos gramos, los ingenieros de Koenigsegg también han trabajado en el interior de este Sadair’s Spear, que cuenta con menos aislamiento térmico y acústico, componentes más ligeros, una consola central de nueva factura y unos impresionantes asientos con estructura de fibra de carbono, los cuales pueden incluso equiparse con unos arneses de competición de seis puntos como opción. Y a pesar de haber sido creado para exprimirse en un circuito, en su equipamiento no falta la particular pantalla SmartCluster, un cargador inalámbrico o un sistema de visión 360 grados.
A estas alturas de la película seguro que te estás preguntando por el origen del particular nombre de la última criatura de Koenigsegg. Sadair’s Spear en realidad era el caballo de carreras favorita de Jesko von Koenigsegg, padre del mandamás de compañía sueca, quien también prestó su nombre para dar vida a la última criatura de la marca.
Un Koenigsegg con nombre de caballo de carreras ganador
Christian von Koenigsegg comentó: «El Sadair’s Spear representa una evolución natural para Koenigsegg: un equilibrio impecable entre potencia bruta, aerodinámica refinada y una presencia excepcional en carretera. Este coche está destinado a batir récords. Lograr tal dominio en circuito con un vehículo totalmente homologado para circular por carretera es realmente extraordinario».
Fotos: Koenigsegg
