Rafael Nadal no solo ha dejado huella en las pistas de tenis con su talento y perseverancia, también ha sabido cultivar una de sus grandes pasiones fuera del deporte: los coches. Aunque es ampliamente conocido como embajador de Kia desde hace años, y ha promocionado diversos modelos de la marca coreana, lo cierto es que su garaje personal está lleno de auténticas joyas del motor que van mucho más allá de esa colaboración comercial.
Su gusto por los coches de alto rendimiento y diseño sofisticado queda claro al repasar su colección privada. Desde deportivos italianos hasta elegantes británicos y potentes modelos alemanes, Nadal demuestra tener un gusto exquisito y un interés genuino por la automoción. No se trata simplemente de adquirir vehículos caros, sino de seleccionar modelos que combinan historia, tecnología y emoción al volante.
3Mercedes-AMG GT S: una recompensa de campeón

En 2015, tras ganar el torneo de Stuttgart, Rafael Nadal recibió como premio un espectacular Mercedes-AMG GT S, un coupé deportivo que muchos consideran uno de los mejores desarrollos de Mercedes-Benz en los últimos años. El coche cuenta con un motor V8 biturbo de 4.0 litros, capaz de entregar 510 caballos de fuerza. Gracias a este corazón mecánico, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 310 km/h.
Este Mercedes-AMG GT S no fue comprado, sino que llegó a las manos del tenista como un premio por su victoria. Aun así, lo conserva como una de las joyas más especiales de su garaje, no solo por sus prestaciones, sino por el valor sentimental que representa. Su diseño moderno, con líneas largas y un capó interminable, lo convierte en un coche tan llamativo como poderoso.