Rafael Nadal no solo ha dejado huella en las pistas de tenis con su talento y perseverancia, también ha sabido cultivar una de sus grandes pasiones fuera del deporte: los coches. Aunque es ampliamente conocido como embajador de Kia desde hace años, y ha promocionado diversos modelos de la marca coreana, lo cierto es que su garaje personal está lleno de auténticas joyas del motor que van mucho más allá de esa colaboración comercial.
Su gusto por los coches de alto rendimiento y diseño sofisticado queda claro al repasar su colección privada. Desde deportivos italianos hasta elegantes británicos y potentes modelos alemanes, Nadal demuestra tener un gusto exquisito y un interés genuino por la automoción. No se trata simplemente de adquirir vehículos caros, sino de seleccionar modelos que combinan historia, tecnología y emoción al volante.
1Ferrari 458 Italia: el rugido del caballino rampante

Uno de los vehículos más llamativos en el garaje de Rafa Nadal es el Ferrari 458 Italia. Este superdeportivo italiano es un referente en cuanto a diseño, prestaciones y exclusividad. Equipado con un motor V8 atmosférico de 4.5 litros que entrega nada menos que 570 caballos de fuerza, es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 3,4 segundos y tiene una velocidad máxima que supera los 325 km/h.
Más allá de sus cifras de infarto, el 458 Italia es una obra maestra del diseño automovilístico. Sus líneas agresivas y fluidas fueron creadas por Pininfarina, mientras que su interior mezcla lujo con un enfoque claro hacia la conducción deportiva. Este modelo representa lo mejor de la tradición de Maranello, y que Nadal lo haya elegido habla mucho sobre su aprecio por la ingeniería italiana y su pasión por las emociones al volante.