Hace poco os comentábamos que ya se podía reservar la versión más radical del Jeep Grand Cherokee, el Trackhawk. Un crossover con 717 caballos de potencia dentro su motor V8 de 6.2 litros que a más de uno dejará con la mandíbula desencajada. Pero por suerte para nosotros no es el único crossover de estas características, por elo os hemos elaborado una lista completa de sus rivales más directos ¿Podrá el Jeep hacer frente a todos ellos?
Jeep Grand Cherokee Trackhawk – V8 6.2 litros con 717 CV
Pese a que no sabemos si llegará a venderse en Europa, de momento tenemos que conformarnos con el Jeep Grand Cherokee SRT8, lo que si os podemos decir son todas sus bondades. Para empezar este salvaje Jeep Grand Cherokee Trackhawk esconde bajo su capó delantero un propulsor 6.2 V8 dotado de compresor volumétrico, el cual produce la friolera de 717 CV y 875 Nm.
Se combina con una transmisión automática Torqueflite de 8 velocidades y con un avanzado sistema de tracción a las cuatro ruedas, que puede variar la entrega de par entre sus ejes, dependiendo del programa de conducción elegido: 40-60 en Auto, 50-50 en Snow, 60-40 en Tow, 35-65 en Sport y 30-70 en Track (en este último cambia de marcha en 160 milisegundos). También su eje posterior se decanta por ofrecer un diferencial autoblocante controlado electrónicamente.
Aunque este 'angelito' pesa 2.433 kilos, no es un problema para que sea capaz de volar a ras de suelo. Literalmente, porque puede acelerar de 0 a 60 millas por hora (96 km/h) en tan sólo 3,5 segndos y su velocidad máxima es de 290 km/h. Suma Launch Control y el cuarto de milla lo pulveriza en 11,6 segundos, saliendo a 187 km/h. Aquellos que en Estados Unidos estén interesados en adquirir uno de estos radicales crossover los podrán reservar por unos sorprendentes 85.900 dólares. Al cambio actual son algo así como 73.022 euros, sin duda un precio de lo más sorprendente.
BMW X6 M – 4.4 litros V8 TwinPower Turbo de 575 CV
Vale, pensaréis que no es comparable la bomba de relojería del Cherokee de 717 caballos frente a los 575 del X6 pero es que por encima de los vehículos que os traemos en este artículo no hay nada más potente, y menos en una comparativa con crossovers. Aun así no le pondrá las cosas fáciles ya que con su motor 4.4 V8 TwinPower Turbo de 575 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,2 segundos gracias a que incorpora la función Launch Control. Además, si está equipado con el M Driver's su velocidad máxima se disparará hasta los 280 Km/h.
Su par máximo es de 76,5 mkg, que es constante entre las 2.200 y las 5.000 rpm. Para enviar toda esa potencia al asfalto nuestro protagonista apuesta por el cambio M Steptronic de 8 marchas con convertidor de par, que suma la función Drivelogic para configurar su respuesta en tres modos.
De serie equipa unos neumáticos desarrollados por Pirelli en medida 285/40 R20 delante y 325/35 R20detrás. Quizás donde pequen todos en esta comparativa sea en el precio, que por ejemplo en este BMW X6 M es de 143.600 euros. Pero os tengo que recordar que el precio del Jeep es en Estados Unidos, con lo cual no se tienen en cuenta ni impustos, ni homologaciones ni nada por el estilo.
Mercedes-AMG GLE S63 Coupé – 5.5 litros V8 Biturbo con 585 CV
El Mercedes-AMG GLE 63 Coupé tiene 10 caballos más que el BMW X6, el más potente de todos después del Jeep y aún así parece haber un abismo. Pero como en el caso anterior, no hay que dejarse llevar por las cifras ya que éstas pueden estar muy parejas.
El nuevo Mercedes AMG GLE S Coupé ofrece 585 CV y un par máximo de 760 Nm. Todo ello unido a una caja de cambios AMG Speedshift de 7 velocidades (que tiene levas en el volante y cinco modos de conducción diferentes) y con el sistema de tracción total 4Matic, el cual presenta un reparto de potencia del 40 por cientro en el eje delantero y el 60 por ciento en el trasero para incrementar la sensación de deportividad. El chasis de este nuevo Mercedes AMG GLE 63 Coupé tiene precisamente el toque de AMG, con una suspensión activa y dirección de desmultiplicación variable, además de un potente equipo de frenos con discos delanteros perforados de 390 milímetros, con pinzas en color rojo en el caso de las versiones «S». Opcionalmente se ofrece un equipo de frenos con discos carbocerámicos.
Su velocidad máxima está limitada a 250 km/h pudiendo acelerar de 0 a 100 Km/h en 4,2 segundos. Además homologa un consumo medio de 11,9 l/100 km, y eso a pesar de que cuenta con el sistema ECO de parada y arranque automático (del Jeep esas cifras aun no se han liberado pero ¿creéis que mejorarán? Lo que no mejora es su precio de venta, ya que este impresionante Mercedes-AMG vale 151.850 euros.
Porsche Cayenne Turbo S – 4.8 litros V8 Biturbo con 570 CV
Cuando los directivos de Porsche decidieron renovar el Cayenne a lo primero que le metieron mano fue a su magniífico motor. Para que esta lucha de SUV no quede en desventaja (salvando el abuso del norteamericano protagonista) el Cayenne Turbo S cuenta con un propulsor 4.8 V8 Biturbo, que ahora proporciona una potencia de 570 CV (20 CV más que su antecesor) y un par máximo de 800 Nm. Como antes, se combina con una caja de cambios automática Tiptronic de 8 velocidades y el sistema de tracción a las cuatro ruedas permanente.
Con todo ello, este SUV que tiene un peso de 2.235 kilos, es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 284 km/h, mientras que en 4,1 segundos es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h, lo que son 0,4 segunos menos que su antecesor. Homologa un consumo medio de 11,5 l/100 km y unas emisiones de 267 g/km de CO2. A nivel dinámico, los Porsche Cayenne Turbo S cuentan con un potente equipo de frenos compuesto por cuatro discos carbocerámicos PCCB.
En su equipamiento de serie también encontramos elementos como el control dinámico del chasis PDCC, el Porsche Torque Vectoring Plus PTV Plus, los faros delanteros LED o las llantas de 21 pulgadas, que están calzadas con unas «gomas» en medida 295/35. Por último tampoco falta un sistema de escape deportivo. Así, no es de extrañar que este Porsche haya firmado un tiempo en Nürburgring de 7 minutos y 59 segundos, de manera que se convierte en el SUV más rápido en recorrer el «Infierno Verde», por delante de los 8 minutos y 4 segundos que registró el BMW X6 M y los 8 minutos y 14 segundos que necesitó el Range Rover Sport SVR. Eso sí, toda esta potencia, lujo, tecnología, equipamiento y exclusividad tiene un precio, que no es ni más ni menos que los 196.934 euros que Porsche pide por cada unidad del Cayenne Turbo S.
Range Rover Sport SVR – 5.0 litros V8 con 550 CV
Land Rover creó el coche más sorprendente de su historia, al menos si nos atenemos a las cifras que salpicaron cada una de sus características, con el Sport SVR. Gracias a un motor V8 sobrealimentado de 5.0 litros y 550 caballos, realizado completamente en aluminio con camisas de los cilindros, en hierro fundido, y tapas de los cojinetes principales, de pernos cruzados, le proporcionan una combinación de robustez, rendimiento y refinamiento sin igual. Para que toda esta potencia llegue al suelo incluye una avanzada transmisión automática ZF 8HP70 de ocho velocidades y un bastidor con tracción a las cuatro ruedas optimizado a fin de mejorar su rendimiento.
Un modelo desarrollado y puesto a punto en el Circuito de Nürburgring, donde ha conseguido registrar un tiempo por vuelta en el Nordschleife de tan solo 8 minutos y 14 segundos, tal y como podéis ver en este vídeo. Y es que con estas características no es de extrañar, ya que para poneros un ejemplo, este vehículo puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h limitada electrónicamente.
Y pese a que las prestaciones crecieron nada menos que 40 caballos respecto al Range Rover Sport V8, el consumo y las emisiones de CO2 se mantuvieron en 12,8 l/100 km y 325 g/km de gasto medio. Cifras altas, sí, pero nada descabelladas para el tipo de modelo del que hablamos. Ayuda a redondear esta cifra un sistema de inyección directa de alta presión, distribución variable independiente mediante doble árbol de levas y un avanzado sistema Stop/Start inteligente que detiene el motor cuando se encuentra al ralentí y lo reinicia cuando el conductor libera la presión sobre el pedal de freno. Con todo esto su precio asciende hasta los 148.500 euros.
Después de esta comparación solo queda que vosotros mismos hagais las conclusiones de quién se llevaría el gato al agua. ¿Apostaríais por la potencia bruta del americano o preferiríais la elegancia y el estilo de los europeos en detrimento de los caballos?
