Si algo le faltaba al nuevo Jeep Grand Cherokee era que su versión diésel fuese más rápida y potente para competir de tú a tú con los grandes del sector como son el Audi Q7, el BMW X5 o el Mercedes-Benz GL. Aunque tampoco vamos a engañarnos pensando que la poca potencia de sus motores pueda ser lo único que le falta al Jeep para poder estar a la altura de los alemanes.
Dos etapas a falta de una
Sin embargo, sus cifras siempre nos han dejado con esa sensación de poder dar algo más de sí para llevarnos un mejor sabor de boca. Lleva un motor 3.0 V6 CRD que entrega 250 CV y 570 Nm de par motor que le permiten hacer el 0 a 100 Km/h en 8,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 202 Km/h.
Por desgracia para los propietarios de Jeep estas prestaciones no se acercan ni lo más mínimo a las cifras que actualmente puede dar un modelo turbodiésel V6 de estos grandes SUV. Además, si lo que quieres es ir más rápido en el Grand Cherokee, no tienes más remedio que comprarte la muchísima más cara versión SRT que no es mucho más potente que un BMW X5 Xdrive 40d.
Y es por este motivo que surgen preparadores como B&B para echarnos una mano y convertir nuestros coches en auténticas máquinas deportivas. Así para este modelo concreto del que hablamos encontramos dos tipos de preparaciones diferentes. Una primera etapa que viene con una nueva toma de aire y una ECU (el cerebro de nuestro motor, por así decirlo) modificada que logra extraer 295 CV de potencia arrojando un par de 640 Nm.
Si todavía estas cifras nos parecen poco, tenemos una segunda etapa de preparación que subirá a 310 CV la potencia con un par de 670 Nm. Cifras que llevan la velocidad máxima de nuestra nueva bestia de 202 Km/h de velocidad máxima a 215 Km/h. Así escrito parece poco, pero la brutalidad con la que despliega esa potencia gracias a su par es totalmente diferente a lo de antes.
Para completar la gama y redondear las sensaciones deportivas, los chicos de B&B ofrecen a los clientes la posibilidad de bajar la altura de la carrocería 40 mm y realizar la instalación de un sistema de escape deportivo de acero inoxidable. ¿Qué más se puede pedir? pues unas llantas de aleción de 22 pulgadas en color negro que junto a la carrocería en blanco le quedan al Jeep como anillo al dedo.