Dos todoterrenos fueron protagonistas de la reindustrialización de España durante el final del franquismo y la transición política a la democracia. Pero ambos nacieron de la necesidad de mecanizar el medio rural español y de acuerdos con grandes marcas internacionales del sector automotriz.
VIASA y SANTANA, conformaron los modelos de todoterreno que invadieron los campos agrícolas españoles hasta la llegada de la revolución en tracción total por parte de marcas orientales como Nissan y Toyota.
El Jeep Comando, sin llegar a sobrepasar las ventas del Land Rover Santana, se estableció como una alternativa en el mundo de la tracción total en la España moderna, intentando no perder la identidad del turismo versátil.
3Con diseño propio, basado en el Jeepster Comando americano
El Jeep Comando español, una versión del icónico vehículo todoterreno, tuvo su inicio de producción presentándose como prototipo en el Salón de Barcelona de 1968. La licencia de comercialización fue otorgada a Viasa, mientras que la fabricación y montaje se llevaron a cabo por CAF, S.A. en Zaragoza, comenzando la producción a finales de 1968 y la venta efectiva a principios de 1969.
Inicialmente disponible en tres tipos de carrocería y dos opciones de motorización, el Comando experimentó cambios mínimos hasta 1974, cuando VIASA y Motor Ibérica firmaron un acuerdo para su distribución y venta bajo la marca Jeep-Ebro y Jeep-Avia, perdiendo algo de su carácter elegante y refinado.