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Jaguar F-Type SVR. Vamos de carreras

El Jaguar F-Type es uno de los deportivos más atractivos, en todos los sentidos, que encontramos en el mercado. Hemos tenido ocasión de probar en los últimos meses gran parte de su gama, desde el V6 de 340 caballos hasta la poderosa versión R de 550. Nos faltaba la guinda, el modelo más exclusivo y prestacional de la familia, que tiene el privilegio de ser el primer vehículo de la marca que incorpora las siglas SVR.

Desarrollado por SVO, la división de vehículos especiales del Grupo Jaguar-Land Rover, el planteamiento es claro: poner en liza un vehículo de altísimas prestaciones, casi de competición, pero a la vez perfectamente utilizable en el día a día, aunque con las lógicas limitaciones de un biplaza de este calado, por supuesto.

Disponible tanto en carrocería Coupé como en Cabriolet, el trabajo se ha orientado hacia cuatro frentes principalmente: hacerlo más ligero, más potente, más aerodinámico y más ágil, es decir, meter músculo y quitar grasa con respecto al F-Type R que toma como base.

Comparte el motor 5.0 V8, pero la potencia aumenta hasta los 575 caballos (25 más) y el par se sitúa en 71,4 mkg. Toda esa caballería se gestiona por medio de una caja automática de ocho relaciones y de un sistema de tracción total que trabaja en colaboración con un diferencial activo electrónico. Todos estos sistemas han sido recalibrados para la ocasión.

Motor 5.0 V8 supervitaminado

Seguimos. El sistema de escape, fabricado en titanio e Inconel, aguanta mayores temperaturas y reduce el peso en 16 kilos. La cura de adelgazamiento se completa con unas llantas de aleación de 20 pulgadas que ahorran 14 kilos y montan unos neumáticos más anchos (265/35 ZR20 delante y 305/30 ZR20 detrás); cada rótula de la suspensión reduce otros seis kilos y si añadimos los opcionales como los frenos cerámicos (21 kilos menos) o el techo en fibra de carbono, en la báscula pasa a ser un auténtico peso ligero.

Además, se ha mejorado la aerodinámica con un faldón delantero rediseñado, un nuevo fondo plano, un alerón trasero activo que se despliega a partir de los 110 km/h (95 en el Cabriolet) y nuevos difusores en la zaga. Por último, el chasis cuenta con nuevos anclajes de suspensión, amortiguadores y barras estabilizadoras, además de resultar más rígido.

Todo eso es la teoría, pero llega el momento de ponernos al volante. Lo hacemos por autopistas, pero también por carreteras 'rotas' y sinuosas que forman parte del Rally de Cataluña. Primero con el F-Type SVR Cabriolet para disfrutar del viento y de un sonido del motor que es una delicia, una sinfonía que invita a pisar el acelerador y a cambiar con las levas continuamente. Asombra la velocidad y la agilidad del conjunto, tanto que no podemos disfrutar de esta joya como quisiéramos… hasta que llegamos al circuito aragonés de velocidad de Motorland.

Un auténtico cohete

En ese escenario nos espera una versión Coupé y un experto copiloto que nos asesora a la hora de trazar. Salimos a pista sin ningún tipo de limitación y sin la preocupación por los radares ocultos. Activamos el modo dinámico y apuramos las marchas hasta acariciar las 7.000 rpm. Nos sorprenden dos cosas principalmente: es tremendamente rápido, tanto que al final de la recta principal alcanzamos los 290 km/h (llega hasta los 322 km/h), y frena de lujo, aunque hay que acostumbrarse al princìpio al tacto un tanto esponjoso del pedal que actúa sobre los frenos carbocerámicos que montaba nuestra unidad.

Con cada vuelta ganamos confianza y comprobamos que en ocasiones al morro le cuesta 'entrar' en los giros más cerrados. La tracción total va de cine, pero es el tren trasero el que toma el mayor protagonismo; si aceleras antes de tiempo en pleno giro sales de lado, dejándonos unas décimas de segundo, pero ganando en autoestima y diversión al contravolantear. No todos los días se tiene la oportunidad de exprimir 575 caballos con un margen de seguridad tan grande, así que combinamos técnica con diversión.

Lo malo es que son sólo ocho vueltas al trazado, divididas en dos tandas, porque aunque el F-Type SVR es un deportivo de altísimas prestaciones, también es cierto que no se trata de un vehículo de competición, y en circuito sufre.

Hemos podido poner prácticamente al límite a uno de los deportivos más exigentes y prestacionales del momento. No sabemos cuándo podremos repetir experiencia, salvo que tengamos 158.600 euros para adquirir el Coupé o 166.600 para el todavía más exclusivo Cabriolet.

Motor

5.0 V8 SVR Coupé

5.0 V8 SVR Cabrio

Disposición

Delantero longitudinal

Delantero longitudinal

Nº de cilindros

8,en V

8,en V

Cilindrada (c.c.)

5.000

5.000

Potencia máxima/rpm

575 CV/6.500

575 CV/6.500

Par máximo/rpm

71,4 mkg/3.500-5000

71,4 mkg/3.500-5000

Tracción

Total

Total

Caja de cambios

Automática 8 relaciones

Automática 8 relaciones

Frenos delanteros/traseros

Discos ventilados

Discos ventilados

Neumáticos delanteros/traseros

265/35ZR20 / 305/30ZR20

265/35ZR20 / 305/30ZR20

Peso (kg)

1.705

1.720

Largo/Ancho/Alto (mm)

4.475/1.923/1.311

4.475/1.923/1.308

Volumen maletero (l)

310

207

Capacidad depósito (l)

70

70

De 0 a 100 km/h (s)

3,5

3,5

Velocidad máxima (km/h)

322

314

Consumo mixto (l/100 km)

11,3

11,3

Emisiones CO2 (g/km)

269

269

Precios desde…. (euros)

158.600

166.600