La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es algo que la mayoría de los conductores españoles conoce, aunque no siempre con agrado. Este trámite obligatorio certifica que los vehículos cumplen con las condiciones técnicas necesarias para circular de manera segura y con el menor impacto ambiental posible. Sin embargo, según las cifras más recientes, más del 30% de los vehículos que deberían haber pasado la ITV en España tienen la inspección caducada.
Esto no solo representa un problema de seguridad vial, sino también un impacto en el sector asegurador. UNESPA, la patronal de las aseguradoras, junto con las estaciones de ITV, está presionando para que se implemente un cambio en la normativa que vincule directamente la vigencia de la ITV con la posibilidad de contratar un seguro de coche.
4La ITV como eje central del futuro asegurador
De cara a 2025, la vinculación entre la ITV y los seguros no es solo una propuesta técnica, sino un paso hacia un modelo de movilidad más seguro y sostenible. Las cifras hablan por sí solas: el alto porcentaje de vehículos con la ITV caducada demuestra que hace falta un cambio estructural para garantizar que los coches en circulación cumplen con las normas.
Por otro lado, las aseguradoras no solo se beneficiarían de una herramienta adicional para valorar riesgos, sino que podrían posicionarse como aliadas en la promoción de un parque automovilístico más seguro y limpio. La tecnología ya permite que estos procesos sean más rápidos y accesibles, y lo que queda es alineal la normativa con las necesidades actuales.