Pasar la ITV no es solo un trámite obligatorio. Es una cuestión de seguridad vial y medioambiental. A medida que se acercan las vacaciones de verano, las estaciones de inspección intensifican su actividad y sus advertencias. Las altas temperaturas, los trayectos largos y el aumento de la circulación hacen que sea importante tener el coche a punto. Si no, la ITV lo echará para atrás.
Según los últimos datos de la Comunidad de Madrid, de los más de 200.000 vehículos inspeccionados en mayo, el 16,3% no superó la revisión a la primera. Y los expertos de AEMA-ITV han identificado las cuatro grandes causas de rechazo: emisiones, alumbrado y señalización, ejes y neumáticos, y frenos. Si no quieres que te tiren atrás el coche en la ITV, presta atención a esos puntos críticos.
2Alumbrado y señalización: cuestión vital

Con un 26,6%, la segunda causa más frecuente de rechazo en la ITV son los fallos en alumbrado y señalización. Y aunque lo parezca, no es un problema menor. Un faro fundido, una luz de freno que no funciona o un intermitente defectuoso pueden terminar en accidente. Por ello, los técnicos de la ITV inspeccionan todos esos elementos con lupa.
La solución es sencilla y está al alcance de cualquier conductor: hacer una comprobación visual antes de ir a la inspección. Enciende todas las luces —cruce, carretera, antinieblas, freno, intermitentes— y verifica que funcionan correctamente. En caso de ser necesario, cambiar una bombilla cuesta poco y puede evitarte tener que volver a la estación de ITV.