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Italdesign Zerouno. Avión de combate

Han pasado ya diez años desde la última vez que probé un coche diseñado y fabricado por Italdesign. Era una reinterpretación moderna del Ford Mustang obra de Fabrizio Giugiaro, un 'concept' funcional a todos los niveles con el que disfruté mucho por una divertidísima carretera del Piamonte italiano. Recuerdo que la carrocería estaba realizada íntegramente en fibra de carbono, como adelanto de este visionario diseñador a lo que supondría, en muy poco tiempo, la utilización a gran escala de este material ligero y robusto. Y diez años después vuelvo a montarme en un coche diseñado y producido en Italdesign, y con carrocería de fibra de carbono; pero no es un Mustang, no lo ha diseñado Fabrizio, la empresa no se llama Giugiaro y no es un 'concept car'… aunque he disfrutado muchísimo más.

Y es que en diez años han pasado muchas cosas. Como por ejemplo que en 2010 el Grupo Volkswagen, y en concreto su filial Lamborghini Holding, compró el 90,1 por ciento de Italdesign Giugiaro; que la firma italiana ha creado la marca Italdesign Automobili Speciali, que se ofrece como constructor de coche completo a cualquier fabricante mundial para crear series ultra limitadas de modelos excepcionales como el Zerouno; o que el diseñador jefe de Italdesign desde 2016 es Filippo Perini, un ingeniero que antes fue director de diseño en Alfa Romeo y en Lamborghini.

No es la primera vez que Italdesign dedica parte de sus esfuerzos a construir pequeñas series de coches excepcionales. Lo hizo en los 70 del pasado siglo con el BMW M1, en los 80 con el Aztec y ya en los 90 con el BMW Nazca y el Volkswagen W12. Además, tras realizar importantes inversiones en tecnología y capacitación de cara al desarrollo de vehículos de preserie para los principales fabricantes del mundo construyeron 70 preseries del Q2 en la planta de Italdesign en Moncalieri (Turín) antes de que Audi comenzara la producción.

Zerouno, solo cinco unidades

Sin embargo, muchos indicadores me hacen intuir que al nuevo proyecto se le ha puesto mucho más cariño y ganas que a otros, y el primer modelo fruto de la nueva marca hereda toda la tecnología y saber hacer de un estudio de diseño con 49 años de historia y del que han salido modelos tan importantes como el primer Volkswagen Golf, el primer Seat Ibiza, el Fiat Panda o el Lamborghini Gallardo.

El Zerouno debe su nombre al hecho de ser el primer vehículo fabricado por la nueva marca; el 01 de lo que, se espera, sea un modelo diferente cada dos años. Y la unidad probada era la número 006, reservada exclusivamente para pruebas. Porque, recordémoslo, dentro de la política de exclusividad de Italdesign Automobili Speciali se encuentra el compromiso de no fabricar más de cinco unidades para la venta de cada modelo que desarrollen, una razón de peso para poder venderlo a partir de 1,5 millones de euros la unidad, y sin duda una fórmula infalible para que el valor de ese modelo se dispare con el paso de los años.

Cinco unidades que en el caso del Zerouno ya están 'colocadas' en lugares del planeta tan dispares como Bélgica, Hong Kong -allí van dos unidades-, Rusia o Dubai. Y el comprador puede personalizar absolutamente todo, desde el color exterior hasta la fibra de carbono a la vista en una opción denominada 'Full Carbon'. El súmmum llega, en cualquier caso, de la mano de la fórmula 'Corsa', que ofrece el nivel de personalización más extremo. Se trata de un kit para aumentar la potencia del motor hasta los 800 caballos, aderezado con un kit aerodinámico de configuración más acentuada, asientos monocasco en fibra de carbono, un spoiler trasero de competición dotado de alerón central longitudinal y un escape de titanio. Pero esta configuración solo está homologada para circuito, por lo que el Zerouno que probamos es una versión 'normalita' con un V10 de 610 CV, cambio automático de doble embrague con siete marchas y tracción total.

Esencialmente, la 'bestia parda' de Italdesign es la base de un Audi R8 pero con algunas diferencias importantes que marcan distancias en aspectos como aerodinámica, peso, comportamiento o centro de gravedad.

Para empezar, el Zerouno es cinco centímetros más bajo que un R8, el trabajo aerodinámico realizado por Italdesign ha sido tan exhaustivo y eficaz que hasta han decidido registrar el trabajo con el nombre de 'Y Duct', y tanto su chasis como su carrocería están realizados en fibra de carbono, con algunas piezas de aluminio en la suspensión. Esto supone el ahorro de 230 kilogramos de peso -que son muchos kilos- y que el centro de gravedad baje, mejorando el comportamiento y la sensación de eficacia y de virar plano, pero sin acusar la sequedad de una suspension que en ningún caso nos llega a parecer radical. Los ajustes de muelles y amortiguadores en el Zerouno han sido responsabilidad de los ingenieros de Italdesign, que han querido hacer uso de su experiencia y también ajustarla al menor peso. Un tacto de conducción que, contando con la siempre eficaz tracción total quattro, ya es excelente en el Audi más deportivo pero que, aunque parezca prácticamente imposible, va un paso más allá en el Zerouno.

Un sonido inolvidable

Y es que las curvas más cerradas y delicadas negociadas al límite con el Zerouno se convierten en los más inofensivos virajes, y en un juego de niños para un superdeportivo que pide más y más ritmo a medida que entra en faena, dejando enseguida en evidencia a un piloto que no sepa darle la marcha que solicita de forma constante. Pero si eres de los que te atreves y el escenario es propicio, como era el caso, el disfrute no puede ser mayor. Más aún si los compañeros de viaje son el siempre rapidísimo y genial cambio automático de doble embrague con levas en el volante o los discos de freno carbocerámicos, que nunca palidecen aunque a uno se le duerma el pie pisando a muerte el pedal izquierdo. Y esa acción lleva implícita otra contraria y anterior, que es la de acelerar.

Y madre mía cómo avanza el Zerouno y qué sonido le envuelve cuando la aguja se mueve entre las 4.500 y las 8.500 revoluciones por minuto ya a velocidades de vértigo. El V10, que lleva pegado al bloque el logo de Audi Sport por primera vez, cuenta con los mismos ajustes y proporciona los mismos datos de potencia y par que en el R8, por lo que su trasera, digna del deportivo de un cómic, esconde uno de los propulsores atmosféricos más poderosos del mundo. Pero, curiosamente, Italdesign anuncia idénticos datos de aceleración y velocidad para su Zerouno que un R8 V10, imaginamos que tras un acuerdo con su socio para no dejar demasiado en evidencia al deportivo alemán. Porque también aquí apreciamos enseguida más chispa y una respuesta más contundente, sin un lastre de peso equivalente a tres adultos.

El consumo que muestra el ordenador en carretera de montaña abusando de 2ª y 3ª no baja de 20 l/100 km, pero es lo último en lo que se fijará su propietario, emocionado por su endiablado paso por curva y un sonido, con su correspondiente petardeo en reducción, que dispara los latidos del corazón. El Zerouno también sabe pasear a velocidades legales con una sorprendente suavidad y refinamiento de la mecánica y un andar fino para una utilización diaria.

El interior ayuda mucho a la hora de lograr ese agrado. También ofrece un diseño específico, pero recurriendo a toda la tecnología vista en Audi, tanto de conectividad como de seguridad o ayudas a la conducción. Y también a la calidad, fruto de una fabricación artesanal que garantiza ese aspecto.

El Zerouno no es un Audi R8 de 1,5 millones de euros. Es un deportivo exclusivo que prácticamente nunca en la vida se cruzará con otro parecido. Un valor siempre en alza para un tipo de comprador muy especial, y muy rico, que no se conforma con lo que pueden comprar el resto de los mortales.

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Italdesign España: 25 años de historia en Barcelona

Italdesign constituyó su filial española en 1992, coincidiendo con el lanzamiento del Seat Ibiza que se comenzó a producir entonces en la fábrica de Martorell (Barcelona). Y en estos 25 años de vida la empresa radicada en la ciudad condal ha crecido y ha multiplicado su importancia en el sector de forma casi paralela a como lo ha hecho la casa madre en Turín. Antes de ponernos al volante del Zerouno, nos recibe Daniel Agullo, director general de Italdesign Barcelona desde hace ya casi ocho años, un entusiasta de los coches y el diseño que dirige una empresa que, entre otros muchos cometidos, da servicio, apoyo y soporte a marcas como Seat. «Aquí trabajamos mucho la construcción de modelo de estilo. Primero en papel, luego en modelo virtual en 3D y luego en maqueta a escala real. Y Seat, por ejemplo, subcontrata a empresas como la nuestra para hacer las maquetas en tamaño real con todos los elementos que lleva el coche. Italdesign Barcelona se ha convertido en la mejor empresa de este tipo que hay en esta zona geográfica. Y también en el principal proveedor de este tipo de maquetas para Seat».

La filial española de Italdesign Giugiaro cuenta con una plantilla fija de 80 personas que se apoyan en un grupo de personal externo de unas 30 ó 40, dependiendo de la punta de trabajo. El porcentaje entre diseñadores -con José Navarro al frente- e ingenieros, es del 50 por ciento. Y un 50 por ciento de la actividad de la empresa se dedica a la ingeniería de desarrollo. Para ello cuentan con un departamento especializado en estructuras y partes móviles que trabaja casi exclusivamente para Seat desde hace 25 años en todo lo referido a la carrocería. De hecho, de todos los modelos que ha creado Seat en los últimos 25 años siempre ha habido una participación importante de Italdesign Barcelona. «Muchos de los ingenieros que empezaron hace 25 años siguen trabajando aquí, por lo que el grado de conocimiento y de 'feeling' con la marca española es total y facilita muchísimo la comunicación», nos dice Daniel.

Y continúa: «Al margen del mundo del motor tenemos una actividad muy importante con el mundo de los trenes. Somos un proveedor muy frecuente para CAF, un constructor del País Vasco. Tenemos un grupo de trabajo de ingeniería, diseño y construcción de la maqueta a escala real del tren. CAF es una empresa muy dinámica que ha crecido mucho durante los últimos años, y una de las ventajas para nosotros es que no tiene un departamento de diseño propio, sino que se apoya en varios estudios de diseño internacionales. Y una de esas empresas somos nosotros. Les damos servicio en diseño y nos hemos especializado en lo que es toda la ingeniería del morro del tren, tanto la cabina como lo que es el testero y la forma exterior del tren. Esto nos viene a suponer alrededor del 10 ó 12 por ciento de la cifra de negocio de la empresa. Además, en 2008 empezamos un proyecto con ATR, que es la división de aviones regionales de Airbus, (los ATR 600 hacen mucho tráfico en Canarias). Y ganamos el concurso de diseño para perfilar el interior de la nueva cabina. El ATR 600 lleva una cabina diseñada por Italdesign Barcelona que en el año 2011, cuando se empezaron a suministrar los nuevos aviones, ganó un premio con ese diseño. La automoción es el principal negocio, pero tenemos esas importantes líneas adicionales de negocio».

Las instalaciones de Italdesign Barcelona tienen 4.000 metros cuadrados y gracias a su revolucionaria impresora 3D, la más grande del mundo, les está dando mucho prestigio su trabajo en maquetas de faros. De hecho, ahora mismo trabajan sobre los faros del futuro Seat León. También trabajan mucho en soluciones de habitáculo para fabricantes chinos obsesionados con el diseño europeo y con el tamaño de las pantallas. Daniel asegura que la empresa que dirige es la gran desconocida del Grupo y que muchos jefes de Diseño, como Walter de Silva, han quedado gratamente sorprendidos cuando la han visitado. Una filial de Italdesign con una plantilla en la que el peso de la mujer es de un 20 por ciento… y solo en ingeniería. Y Daniel hace una petición: «necesitamos diseñadoras para dar el toque femenino».

Motor16

Deportivos hechos a mano. Italdesign Automobili Speciali

En Italdesign han recurrido a sus mejores habilidades para producir el Zerouno, utilizando algunos de los mejores métodos de producción y contratando a sus trabajadores mejor cualificados, que fabrican a mano cada unidad del Zerouno vendida. Un total de 30 operarios tardan entre dos y tres meses en construir cada coche. Aunque, en realidad, el Zerouno es una demostración de los 49 años de experiencia de la empresa italiana de diseño, también con el objetivo de seguir desarrollando este negocio en el futuro, utilizando los mejores y más rápidos procesos de construcción. Por tanto, a partir de ahora Italdesign Automobili Speciali se convierte, por derecho propio, en un fabricante de sueños hechos realidad.