Tom Cruise, conocido por su impresionante carrera en Hollywood y su amor por los coches de lujo, ha sido vetado de por vida por Bugatti, una de las marcas más prestigiosas del mundo automovilístico. A pesar de su éxito en películas como “Top Gun” y “Misión Imposible”, y de acumular más de 11 millones de seguidores en Instagram, la razón detrás de este veto es sorprendentemente trivial.
El actor posee una impresionante colección de vehículos, entre los que destaca un Veyron 16.4 SuperSport. Este modelo es uno de los más exclusivos, costosos y difíciles de conseguir en el mundo. Equipado con un motor W16 8.0 L, el Veyron puede alcanzar una potencia de 1200 caballos de fuerza a 6400 RPM. Esta potencia le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2.5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 431 km/h. Y le costó ser vetado por la marca francesa.
¿Por qué Bugatti vetó para siempre a Tom Cruise?
El incidente que llevó al veto de Bugatti a Tom Cruise ocurrió en el año 2006 durante la avant-première de “Misión Imposible 3”. El actor llegó al evento en su flamante Veyron, pero cuando intentó abrir la puerta del copiloto, se encontró con una dificultad inesperada. Tardó más de 30 segundos en abrir la puerta, que parecía estar atascada. Este pequeño contratiempo, que podría parecer trivial para la mayoría de las personas, tuvo graves consecuencias para la relación entre el artista y la marca de coches deportivos.
La firma francesa, que se enorgullece de su reputación de prestigio, lujo y exclusividad, no pudo pasar por alto este accidente. La marca considera que cualquier falla, por mínima que sea, puede dañar su imagen. Así, la decisión de vetar a Cruise fue tomada para proteger su reputación. Bugatti no podía permitirse que uno de sus coches más emblemáticos fuese asociado con una falla tan visible en un evento público de alto perfil.
La fortuna que había pagado Tom Cruise por el Bugatti

El precio del Bugatti Veyron del actor es igualmente impresionante. Valorado en 1.9 millones de dólares, este auto representa el pináculo del lujo y la ingeniería automovilística. Para un actor de la talla del protagonista de Misión Imposible, este tipo de gasto es casi rutinario, reflejando tanto su éxito profesional como su pasión por los vehículos de alta gama.
La decisión de vetar a Tom Cruise ha generado diversas opiniones. Algunos consideran que fue una medida exagerada, mientras que otros piensan que es una decisión sabia para mantener el prestigio de la marca. Sin importar las opiniones, el incidente demuestra el nivel de exigencia y perfección que la marca francesa mantiene para sus productos y la imagen que proyecta al mundo.