Conducir no es únicamente girar una llave y poner en marcha el vehículo. Es enfrentarse a un entorno en constante cambio, en el que las condiciones meteorológicas y ambientales juegan un papel fundamental en la seguridad. La DGT (Dirección General de Tráfico) lo sabe bien: España, con su diversidad climática y su gran red de carreteras, está expuesta a situaciones que pueden convertir un trayecto aparentemente sencillo en un verdadero desafío. Incendios forestales que avanzan a gran velocidad, olas de calor que convierten el asfalto en un horno o tormentas que descargan con violencia son escenarios cada vez más habituales.
El cambio climático y la mayor frecuencia de fenómenos extremos obligan a estar más preparados que nunca. Ya no basta con revisar el coche antes de salir o planificar la ruta: ahora, el conductor debe contar con protocolos de actuación claros, porque cualquier imprevisto puede aparecer en cuestión de minutos. La DGT, consciente de este contexto, ha elaborado una serie de recomendaciones muy concretas que no solo buscan evitar accidentes, sino también reducir riesgos para los propios viajeros y facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
2Temperaturas extremas: cómo protegerse del calor en carretera

El calor no solo incomoda: es un factor de riesgo real. Conducir con altas temperaturas incrementa la fatiga, ralentiza los reflejos y multiplica las posibilidades de sufrir un accidente. Según datos compartidos por la DGT, el riesgo de siniestro puede aumentar hasta un 20 % en días de calor extremo. A ello se suma que el vehículo también sufre: el motor trabaja al límite, los neumáticos se recalientan y los frenos pierden eficacia.
Para minimizar estos riesgos, es fundamental revisar el sistema de refrigeración, niveles de líquidos y presión de neumáticos antes de salir de viaje. La DGT aconseja, además, programar las salidas a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando las temperaturas son más suaves. La hidratación es clave: llevar siempre agua a mano y evitar comidas copiosas ayuda a mantener la concentración. Y una advertencia repetida: nunca dejar niños, mayores o mascotas en el interior de un vehículo cerrado, ya que la temperatura puede superar los 60º en pocos minutos.