Honda ha sido reconocida por décadas por fabricar automóviles duraderos, accesibles y de excelente rendimiento. Esta reputación no solo la ha convertido en una de las marcas más confiables del mundo, sino que también ha logrado atraer a una amplia base de clientes. Entre ellos, sorprendentemente, se encontraba Jeff Bezos, el fundador de Amazon, quien a fines de los años 90 decidió seguir conduciendo un Honda Accord, a pesar de ya ser multimillonario.
Para muchos, resulta difícil comprender cómo una de las personas más ricas del planeta podía optar por un coche de bajo costo cuando ya disponía de los recursos para adquirir cualquier vehículo de lujo. Sin embargo, lo que es aún más interesante es que, en el año 1997, Bezos ya estaba al frente de Amazon, una empresa en rápido crecimiento, y valorado en varios miles de millones de dólares. Aun así, en lugar de un auto de alta gama, se le veía conduciendo un Honda Accord, un sedán conocido por su practicidad y eficiencia, pero no por su lujo.
El motivo por el que Jeff Bezos eligió el Honda Accord
Un video que recientemente se volvió viral muestra a un joven Jeff Bezos en una entrevista en 1999, cuando ya tenía una fortuna de, aproximadamente, 10.000 millones de dólares. En el video, el entrevistador, intrigado por la sencillez del fundador de Amazon, le pregunta entre risas: «Si ya vales 10.000 millones de dólares, ¿por qué sigues conduciendo un Honda?». La respuesta del empresario fue inmediata y concisa, pero reveladora de su mentalidad: «Es un auto perfectamente funcional». Esa respuesta desató carcajadas, pero también mostró una parte clave de la filosofía de Bezos, enfocada en la practicidad y la eficiencia.
El Honda Accord que conducía Bezos en esos años fue lanzado por primera vez en 1976 y ha pasado por diez generaciones de evolución. Aunque la última generación fue presentada en 2017, el modelo que manejaba Jeff era de una generación anterior, conocida por su confiabilidad y rendimiento, pero también por su simplicidad. No tenía las características lujosas de los vehículos de alta gama, pero cumplía su función: era cómodo, seguro y económico, cualidades que parecían ser suficientes para alguien que prefería invertir en su empresa antes que en un coche costoso.
El accesible valor del Honda Accord de Jeff Bezos
El Accord, cuyo nombre proviene del esfuerzo de Honda por lograr un «accord» (acuerdo) entre la tecnología, la sociedad y el automóvil, fue crucial en el éxito de la compañía en el mercado estadounidense. En las últimas décadas del siglo XX, el Accord se consolidó como un modelo clave para la firma japonesa, especialmente en Estados Unidos, donde su combinación de eficiencia, estilo y precio lo hizo extremadamente popular. Para la marca mencionada, este modelo representó un paso hacia adelante en la transformación de la empresa de un fabricante modesto de coches como el Civic a un gigante de la industria automotriz global.
En 1997, el precio de un Honda Accord oscilaba entre 19.000 y 25.000 dólares, una cantidad que para Bezos representaba una pequeña fracción de su fortuna. Sin embargo, su decisión de seguir conduciendo este coche reflejaba una lección de humildad y funcionalidad que muchos empresarios exitosos han mencionado a lo largo de los años. Bezos no necesitaba un coche de lujo para demostrar su éxito; su enfoque estaba en hacer crecer su imperio, y para eso, un vehículo como el Accord era más que suficiente.
