comscore
miércoles, 27 agosto 2025

Los hermanos Márquez o el pique permanente en dos o cuatro ruedas

Marc y Álex Márquez hacen historia dentro y fuera de los circuitos. El primer 1-2 de dos hermanos en MotoGP, sus retos constantes y su vida compartida entre motos y coches los convierten en un fenómeno único en el mundo del motor.

Cuando se habla de talento en MotoGP, un apellido domina la conversación… sobre todo este año: Márquez. Marc y Álex, los hermanos de Cervera, han marcado una era en el motociclismo moderno, no solo por sus títulos y victorias, sino por la manera en la que han llevado la competición a un terreno familiar. Ambos crecieron rodeados de gasolina, circuitos improvisados y la pasión de unos padres que siempre apoyaron sus sueños, aunque eso significara vivir con el corazón en un puño cada fin de semana.

Hoy, tras más de una década compitiendo al más alto nivel, los Márquez son un fenómeno global. Marc, ocho veces campeón del mundo, y Álex, con títulos en Moto3 y Moto2 y victorias en MotoGP, representan la fusión perfecta entre rivalidad y fraternidad. Son compañeros de entrenamientos, rivales en pista y embajadores de un apellido que ya forma parte de la historia grande del motor. Y lo que más fascina al público es que, detrás de los cascos, siguen siendo dos hermanos normales que comparten piques, risas y retos constantes, tanto en dos como en cuatro ruedas.

2
Respeto profesional y admiración fraternal

fuente propia

Lo que hace especial la relación de los Márquez es que, aunque son rivales directos en MotoGP, existe una admiración mutua que pocas veces se ve en el deporte de élite. Marc, conocido por su carácter competitivo y su hambre insaciable de victorias, ha confesado que uno de los rivales que más lo motiva es Álex. “Él me fortalece a mí y yo a él. Nos empujamos mutuamente”, ha dicho en más de una ocasión.

Álex, por su parte, ha sabido crecer con paciencia. Desde su título en Moto3 en 2014 hasta conquistar Moto2 en 2019, construyó una carrera sólida y sin atajos, siempre consciente de que el apellido Márquez le abría puertas pero también le generaba comparaciones injustas. Su debut en MotoGP fue complicado, pero poco a poco encontró su sitio hasta convertirse en un contendiente habitual al podio. Hoy, la admiración es recíproca: Marc lo respeta como rival, y Álex agradece el aprendizaje que le da competir contra uno de los mejores pilotos de la historia.

Publicidad