Como cada verano, la Guardia Civil vigila que en nuestras carreteras no se cometan imprudencias al volante. Y una d e estas imprudencias se da a menudo sin que apenas nos demos cuenta, así que es importante estar muy atentos. Imagina salir de viaje este verano, parar a comer en un restaurante de carretera o en casa de unos amigos y, al volver a la carretera, encontrarte con una desagradable sorpresa que puede arruinar tus vacaciones.
Hablamos de los controles de alcoholemia que la Guardia Civil está realizando para asegurarse de que nadie al volante supera la tasa permitida. Y justo este fin de semana se está poniendo en marcha una nueva campaña de vigilancia.
1La Guardia Civil redobla los controles

Cada verano, las carreteras españolas se llenan de coches. Millones de personas se desplazan para disfrutar de sus vacaciones, visitar a la familia o hacer una escapada. Y con el aumento de los desplazamientos, también sube el riesgo de accidentes. Una de las causas más comunes y evitables de estos siniestros es el consumo de alcohol y drogas.
La DGT y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil no quieren que se normalice que alguien se ponga al volante después de haber bebido o consumido alguna sustancia. Por eso, han puesto en marcha una campaña intensiva de vigilancia que busca reducir al máximo los accidentes relacionados con estas sustancias. No se trata solo de multar, sino de concienciar y proteger a todos los usuarios de la vía. Quieren alcanzar el objetivo de «cero víctimas» en las carreteras, un compromiso que forma parte del Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030.