«Avanzados tecnológicamente y sostenibles con el medio ambiente». Estas son las características de los nuevos vehículos que la Guardia Civil utilizará para el traslado de detenidos y presos. El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, acaba de convocar la consulta preliminar en la que pide a los operadores interesados que aporten sus propuestas en este sentido.
El objetivo es renovar y mejorar la flota existente con la que cuenta la Guardia Civil para los traslados de detenidos, lo que permitirá a los agentes «adaptarse y evolucionar tanto tecnológica como operativamente». En concreto, se prevé el diseño, desarrollo, fabricación y validación de dos vehículos, uno de 9 plazas y otro de 35, que tendrán capacidad para comunicarse entre sí.
«El de mayor número de plazas tendría la capacidad funcional de cooperar como nodriza para el trasvase de detenidos a los furgones y viceversa. Mediante esta cooperación entre vehículos se optimizarán los recursos humanos y materiales, mejorando la accesibilidad del vehículo pequeño a determinadas sedes o lugares de destino, así como lugares que por su arquitectura no permitan el acceso del autobús. Así, el vehículo de mayor tamaño quedaría configurado como un módulo de custodia móvil», concluye el CDTI.
Los interesados en presentar sus propuestas para estos vehículos tendrán que aportar una descripción de las soluciones tecnológicas que plantean, las aportaciones medioambientales, incluir un cronograma de desarrollo del proyecto, así como una valoración económica del mismo. Los fondos para financiar estos vehículos partirán del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, por lo que el contrato deberá estar firmado antes de finales de diciembre de 2023 y la validación del mismo no podrá concluir más tarde de diciembre de 2025.
Vehículos de cero emisiones y tecnologías específicas para la Guardia Civil
Entre las características de estos nuevos vehículos que darán servicio a la Guardia Civil se establece que «deben ser limpios y respetuosos con el medioambiente«, considerando las motorizaciones de cero emisiones, y sus «sistemas de propulsión y energía no utilizarán de forma directa o indirecta combustibles de origen fósil«. Además, se diseñarán incluyendo materiales innovadores y asegurando que «cumplen con los principios de reciclabilidad y sostenibilidad.
Por otro lado, estos nuevos vehículos de la Guardia Civil para el traslado de presos tendrán que integrar sistemas de comunicación, de manera que el furgón nodriza dispondrá de comunicaciones permanentes con el resto de furgones, de forma que pueda estar ubicado en el lugar óptimo para todos los furgones a los que tiene que dar servicio.
Tecnologías a la última
Respecto a las tecnologías que tendrán que integrar, la convocatoria también específica que a los vehículos se les dotará de la tecnología más avanzada en cuanto a comunicaciones en tiempo real con un centro de control remoto, capacidad de intercomunicación y monitorización remotas, sistemas anti-hacking que blinden la seguridad y la confidencialidad, sistema inteligente de visión artificial y realidad aumentada para la monitorización tanto del estado del vehículo como de cualquier parámetro o información requerida.
Además, se integrará un interfaz de comunicación permanente con la flota que
mejore la trazabilidad de los vehículos mediante una geolocalización y monitorización en tiempo real sin interrupciones y un inhibidor automático camuflado.
Por otro lado, se mejorarán las capacidades de la Guardia Civil en cuanto al traslado de detenidos mediante la optimización de rutas en tiempo real y de forma dinámica y se desarrollarán nuevas aplicaciones de inteligencia artificial a medida para su aplicabilidad en dichos traslados.
Además, se prevé también que los vehículos cuenten con sistemas automáticos de lavado, desinfección y desodorización, sistemas inteligentes de climatización y sistemas de retención para los detenidos que eviten cualquier posible interacción no autorizada con la escolta y permitan ser controlados remotamente.
Una flota antigua y mal cuidada
En la actualidad, la Guardia Civil cuenta con autobuses de 38 plazas para el traslado entre los diferentes centros penitenciarios, microbuses para los traslados entre prisiones, además de furgones de 5 plazas, que se utilizan en ámbitos locales en las comandancias de la Guardia Civil.
Según explica el CDTI estos vehículos son antiguos y «no responden a los requisitos actuales de seguridad y equipamiento». A esto se une que son más caros, al no fabricarse en serie y, según insisten «las condiciones de transporte de los presos y de los escoltas, son francamente mejorables en cuanto a espacio, luminosidad, seguridad y confort». Unas condiciones que denunciaba el año pasado la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), explicando que la flota tiene más de 10 años y que los asientos carecen de cinturones de seguridad, tienen filtraciones de agua o el chapado interior y exterior oxidado.
Precisamente, el CDTI reconoce que «las tareas de mantenimiento de estos vehículos son deficientes, ya que, aunque la motorización es comercial, la transformación es exclusiva a las especificaciones definidas por la Guardia Civil» A esto se añade que «las condiciones de limpieza y desinfección son singulares, no contando con empresas especializadas capaces de realizar las funciones de mantenimiento y limpieza del habitáculo de dichos vehículos. Esto conlleva a un desgaste mayor de lo habitual e incluso a la inutilización del vehículo hasta que se encuentra de nuevo en condiciones de limpieza aceptables para la realización del servicio».