La Guardia Civil de Tráfico es responsable de mantener el orden y la seguridad en las carreteras, y para ello, utilizan señales claras que los conductores deben reconocer al instante. Ignorar estas señales no solo puede ocasionar multas, sino que también podría poner en riesgo tu seguridad y la de otros usuarios de la vía. Es crucial saber interpretar las señales que los agentes hacen para que detengas tu vehículo y actúes de forma adecuada.
1Luces rojas y azules: una señal inconfundible

Uno de los gestos más directos y reconocidos por todos los conductores son las luces rojas y azules de los vehículos de la Guardia Civil. Si mientras conduces ves que un coche oficial detrás de ti enciende estas luces intermitentes, significa que te están indicando que debes detenerte. En esta situación, debes mantener la calma y comenzar a buscar un lugar seguro para parar, preferiblemente a la derecha de la vía.
Es fundamental no ignorar esta señal. Las luces intermitentes son la forma en la que los agentes se comunican con los conductores en movimiento, ya sea para hacer controles rutinarios o para alertarte de alguna infracción. Si no respondes a esta señal, las consecuencias podrían incluir una sanción más grave, además de poner en peligro la fluidez del tráfico.