Apurar la reserva del coche es un gesto habitual para muchos conductores. La idea de aprovechar hasta la última gota se mira como una medida de ahorro, pero la Guardia Civil advierte del riesgo que puede suponer hacerlo, en especial en una situación muy concreta, mucho más común de lo que imaginas.
No se trata de tener que llenar el depósito todos los días, pero sí ser previsor ante un imprevisto que puede llegar a convertirse en un gran disgusto.
3Otras ventajas de seguir el consejo de la Guardia Civil

Además de estar preparado frente a retenciones en momentos puntuales, circular con un nivel de combustible bajo puede salirte muy caro a largo plazo. Hay otros motivos mecánicos para seguir este consejo de la Guardia Civil.
La bomba de combustible está sumergida dentro del propio depósito. El líquido que la rodea no solo es lo que bombea, sino también su sistema de refrigeración. Cuando apuras la reserva de forma frecuente, la bomba queda más expuesta, trabaja con menos refrigeración y se sobrecalienta. Este sobrecalentamiento acorta su vida útil, y su sustitución es una avería que te puede costar varios cientos de euros.
Con el tiempo, en el fondo del depósito de cualquier coche se van acumulando pequeños sedimentos, impurezas y a veces incluso agua por condensación. Mientras el nivel de combustible es alto, estas impurezas permanecen en el fondo. Sin embargo, al conducir en reserva, la bomba succiona con más fuerza desde la parte más baja, arrastrando toda esa suciedad hacia el sistema de inyección. Esto puede obstruir los filtros de combustible y, en el peor de los casos, dañar los delicados inyectores. Una avería que, de nuevo, podría haberse evitado con el simple gesto de no apurar tanto cada repostaje.
La próxima vez que vayas a emprender un viaje, haz caso a la Guardia Civil y llena el depósito. Es un gesto que apenas te llevará cinco minutos, pero que te proporcionará una tranquilidad y una seguridad impagables.