Apurar la reserva del coche es un gesto habitual para muchos conductores. La idea de aprovechar hasta la última gota se mira como una medida de ahorro, pero la Guardia Civil advierte del riesgo que puede suponer hacerlo, en especial en una situación muy concreta, mucho más común de lo que imaginas.
No se trata de tener que llenar el depósito todos los días, pero sí ser previsor ante un imprevisto que puede llegar a convertirse en un gran disgusto.
1El peligro que se subestima

La recomendación de la Guardia Civil se centra en un momento específico que todos vivimos varias veces al año: el inicio de un viaje largo, como la operación salida de verano, los puentes o las escapadas de fin de semana. Momentos en los que te pones al volante con la ilusión de llegar a tu destino, pero en los que las carreteras se convierten en una auténtica ratonera de la que, a veces, es imposible escapar durante horas.
Es en ese contexto cuando llevar el depósito lleno se convierte en un elemento de seguridad activa tan importante como revisar la presión de los neumáticos o el estado de los frenos. Puede parecer obvio que si te quedas sin gasolina en un atasco es un problema, pero en realidad es mucho más allá que la molestia de tener que llamar a la grúa. Se trata de seguridad y de evitar que una simple retención se convierta en una situación de riesgo.
La insistencia de la Guardia Civil se basa en la lógica y en la experiencia tras gestionar miles de incidentes en carretera. Cuando te ves envuelto en una retención masiva, un accidente que bloquea la vía o una inclemencia meteorológica imprevista, tu coche se convierte en tu único refugio, y para que ese refugio funcione, necesita energía combustible.