Los cambios en las normas de conducción hacen que muchos conductores tengan dudas acerca de los elementos que son imprescindibles y cuáles no es obligatorio llevar en el coche. Sin embargo, la Guardia Civil está vigilando con mucho interés una serie de cosas que se deben llevar en el maletero. En concreto una que además es fundamental para evitar quedarte tirado en la carretera.
El elemento en cuestión es la rueda de repuesto, así como las herramientas necesarias para cambiar una rueda. Pero también existe una alternativa. ¿Es legal? y lo que es más importante, ¿a cuánto puede llegar la multa si no se llevan en el coche?
¿Rueda de repuesto o kit antipinchazos?
Los fabricantes de vehículos han ido evolucionando para ofrecer soluciones y ahorrar espacio y peso en los maleteros. Por eso, la normativa contempla dos opciones principales para cumplir con la ley. Es fundamental que sepas cuál de las dos lleva tu coche.
La opción más clásica es llevar una rueda de repuesto completa. Puede ser una rueda idéntica a las que llevas puestas, lo que te permite continuar tu viaje sin más limitaciones que la precaución.
También puede ser una rueda de uso temporal, la famosa «galleta», que es más pequeña y ligera. Si llevas esta última, no podrás circular a más de 80 km/h. Pero la rueda sola no sirve de nada. Es obligatorio que también lleves las herramientas necesarias para realizar el cambio. Es decir, un gato en buen estado para elevar el vehículo y una llave de cruz o similar que te permita aflojar y apretar los tornillos de la llanta. Si la Guardia Civil te encuentra con la rueda de repuesto pero sin el gato o la llave, a efectos legales es como si no llevaras nada, y la multa puede ser aplicada igualmente.
La segunda opción, cada vez más extendida en los coches modernos, es el kit de reparación de pinchazos. Este sistema sustituye a la rueda de repuesto y sus herramientas. Generalmente, se compone de una espuma sellante que se introduce en la rueda a través de la válvula y un pequeño compresor de aire que se enchufa a la toma de 12V del coche para volver a inflarla.
Es una solución más rápida y limpia, pero también tiene sus limitaciones. Solo es efectiva para pinchazos pequeños en la banda de rodadura, no sirve para reventones o daños en el flanco del neumático. Si tu coche viene de serie con este kit, asegúrate de que el líquido sellante no esté caducado (suelen tener una validez de unos cuatro años) y de que el compresor funciona. No llevar el kit o tenerlo caducado te deja igual de expuesto a la sanción.
El pinchazo que te puede costar 200 euros (y no es por la grúa)
El Reglamento General de Vehículos es tajante en este aspecto. En su Anexo XII establece el equipamiento y los accesorios obligatorios que todos los turismos deben llevar. Y aunque no lo mencione con el mismo bombo y platillo que el cinturón de seguridad, sí especifica la necesidad de contar con un sistema para solucionar un pinchazo. No tenerlo se considera una infracción grave, y la Guardia Civil de Tráfico tiene orden de sancionarla. La multa asciende a 200 euros.
La razón es simple: un coche inmovilizado en la calzada o en el arcén es un peligro potencial para el resto de los usuarios de la vía. Por tanto, la ley obliga al conductor a disponer de los medios para poder reanudar la marcha de forma segura y en el menor tiempo posible, o al menos, poder mover el vehículo a un lugar seguro fuera de la circulación.
Circular con tranquilidad no tiene precio
La próxima vez que cojas el coche, no te limites a comprobar el combustible. Invierte cinco minutos en abrir el maletero y hacer un inventario de seguridad. Levanta la moqueta y comprueba si llevas rueda de repuesto con sus herramientas o un kit antipinchazos en vigor. Asegúrate también de que el chaleco está en la guantera y de que tienes los triángulos o tu nueva luz V-16.
Este simple gesto te puede ahorrar 200 euros de multa, una cifra que ya están aplicando los agentes de la Guardia Civil en sus controles rutinarios. Pero más allá del dinero, te dará la enorme tranquilidad de saber que, si la mala suerte se cruza en tu camino en forma de clavo, estarás preparado para solucionarlo de forma segura y eficiente. En la carretera, la prevención no es una opción.
