El transporte por carretera es esencial en la logística en España. Miles de vehículos pesados cruzan a diario las autovías del país, asegurando el flujo de mercancías. Sin embargo, esta actividad no está exenta de riesgos. Muchos factores pueden desencadenar incidentes peligrosos, que requieren de la intervención de la Guardia Civil.
Uno de los más silenciosos, pero potencialmente letal, es el estado de salud del conductor. Las condiciones médicas pueden influir en la capacidad para conducir un vehículo con seguridad. Así quedó demostrado en un reciente incidente ocurrido en Galicia, cuando un camión de Correos se convirtió en protagonista de una escena que mantuvo en vilo a muchos usuarios de la A-55.
2Persecución de alto riesgo para la Guardia Civil

Todo comenzó alrededor de las 15:50 horas, cuando varios conductores alertaron a las autoridades sobre un camión que circulaba de manera peligrosa por la A-55 en dirección a Vigo. El vehículo, perteneciente a la flota de Correos, zigzagueaba por la carretera, invadiendo carriles y golpeando los guardarraíles.
Dos patrullas de la Guardia Civil se coordinaron para interceptar el camión. Mientras una de ellas retenía el tráfico, la otra trataba de adelantar al vehículo descontrolado. Tras varios intentos, lograron obligarlo a detenerse en el kilómetro 26 de la autovía, evitando que pudiera provocar un accidente de consecuencias fatales.