Cuando circulamos por carretera, todos estamos atentos a los semáforos, las señales verticales y las marcas viales pintadas en el asfalto. Sin embargo, hay una autoridad que siempre está por encima de cualquier señalización: los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Ellos tienen la potestad de regular la circulación con simples gestos, y no entenderlos puede poner en riesgo la seguridad vial.
Uno de esos gestos genera mucha confusión entre los conductores: el de los brazos extendidos en posición horizontal. A primera vista, algunos creen que equivale a un “siga usted”, pero en realidad la señal indica todo lo contrario. Y no obedecerla no solo supone un peligro para ti y para los demás, sino que puede traerte sanciones muy serias.
2El gesto de los brazos extendidos en horizontal

Cuando un agente de la Guardia Civil se coloca en la calzada y extiende uno o ambos brazos en posición horizontal, está ordenando el alto obligatorio a los vehículos que circulan de frente hacia él. No es una invitación a avanzar ni a incorporarse, como muchos piensan: la señal implica que debes detenerte por completo.
Si te encuentras ante una intersección, la parada debe hacerse antes de entrar en ella. Si no existe línea de detención pintada, debes frenar a la altura del propio agente o en el punto que él indique. Esta orden está recogida en el artículo 143 del Reglamento General de Circulación, lo que deja claro que no se trata de un gesto interpretativo, sino de una norma reglamentada.