Cuando circulamos por carretera, todos estamos atentos a los semáforos, las señales verticales y las marcas viales pintadas en el asfalto. Sin embargo, hay una autoridad que siempre está por encima de cualquier señalización: los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Ellos tienen la potestad de regular la circulación con simples gestos, y no entenderlos puede poner en riesgo la seguridad vial.
Uno de esos gestos genera mucha confusión entre los conductores: el de los brazos extendidos en posición horizontal. A primera vista, algunos creen que equivale a un “siga usted”, pero en realidad la señal indica todo lo contrario. Y no obedecerla no solo supone un peligro para ti y para los demás, sino que puede traerte sanciones muy serias.
1La prioridad de las señales de la Guardia Civil

Las señales realizadas por un agente de la Guardia Civil tienen siempre la máxima prioridad en carretera. Esto significa que, aunque circules con el semáforo en verde, si un agente te manda detenerte, debes obedecer sin dudarlo. Su autoridad está por encima de la señalización luminosa, vertical e incluso de las marcas viales.
El motivo es simple: los agentes regulan el tráfico en tiempo real y pueden reaccionar ante situaciones de riesgo inmediato, como un accidente, un control rutinario o un atasco. De ahí la importancia de que cualquier conductor entienda el significado de sus gestos, porque una mala interpretación puede desembocar en un accidente o en una sanción económica.