En los últimos tiempos, la Guardia Civil ha intensificado los controles en las carreteras españolas, centrándose en un aspecto que muchos conductores podrían pasar por alto: el contenido del depósito de combustible. Esta medida busca detectar el uso indebido de gasóleo bonificado, especialmente el gasóleo B o agrícola, en vehículos no autorizados. La utilización fraudulenta de este tipo de combustible puede acarrear sanciones económicas significativas, llegando hasta los 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y de si existe reincidencia.
2¿Cómo detecta la Guardia Civil el uso indebido de gasóleo bonificado?

Durante los controles rutinarios, los agentes de la Guardia Civil pueden solicitar la apertura del depósito de combustible para extraer una muestra y analizar su contenido. Este procedimiento está respaldado por la Ley de Seguridad Ciudadana y la normativa fiscal vigente. Si se detecta la presencia de gasóleo B en un vehículo no autorizado, se considera una infracción y se procede a imponer la sanción correspondiente .
Además del color rojo del gasóleo B, que facilita su identificación visual, este combustible contiene marcadores químicos específicos que permiten su detección incluso si se ha intentado disimular su presencia mezclándolo con otros combustibles. Estos marcadores son difíciles de eliminar y pueden permanecer en el sistema de combustible del vehículo durante un tiempo prolongado.