La Guardia Civil ha detectado un patrón muy preocupante este verano que tiene que ver con el calor extremo y una práctica de ahorro que puede salir muy muy cara. Un factor por el que muchos coches se están quedando tirados en la carretera. Y lo más sorprendente es que no se trata de las tradicionales averías que se suelen ver en otras ocasiones, sino de una situación derivada de no tener en cuenta algunos consejos básicos..
3¿Qué hacer para evitar ser la próxima víctima?
La alerta de la Guardia Civil no busca generar pánico, sino conciencia. Como conductor, tienes en tu mano la capacidad de minimizar el riesgo de sufrir un reventón. No requiere una gran inversión, solo unos minutos de tu tiempo y un poco de atención.
Lo primero es revisar la presión de tus neumáticos. Hazlo siempre en frío, antes de iniciar un viaje largo. El calor hace que el aire del interior de la rueda se expanda y la presión aumente. Si ya partes de una presión incorrecta, el incremento por la temperatura de la carretera puede ser el detonante.
En segundo lugar, agáchate y mira tus neumáticos de cerca. Con una moneda de un euro puedes comprobar la profundidad del dibujo. Si ves la parte dorada de la moneda, los neumáticos están por debajo del límite legal y debes cambiarlos de inmediato. Busca también posibles cortes, grietas, bultos extraños o deformaciones en los flancos. Cualquiera de estas señales es un aviso de que la estructura interna puede estar dañada y el riesgo de reventón es inminente.
Por último, desconfía de ofertas imposibles o de neumáticos de segunda mano de origen dudoso. Tu seguridad y la de tu familia dependen de esos cuatro elementos que unen tu coche con el asfalto.
