La cultura del automóvil que existe desde hace décadas en el Reino Unido ha permitido que hayan surgido innumerables fabricantes artesanales, generalmente de vehículos deportivos: Caterham, Lister, TVR, Marcos… Otro de ellos, quizá menos conocido, es Ginetta, que fue fundado hace 66 años y que, desde 2005, es propiedad del empresario y expiloto (llegó a ganar las 24 Horas de Le Mans en categoría GT2 en 2006) Lawrence Tomlinson. Lo cierto es que en estas casi dos décadas bajo la batuta del multimillonario británico, Ginetta se ha convertido en una marca reconocida en el mundo del motorsport.
Su bagaje en cuanto a modelos de calle no es tan amplio como en otros fabricantes del mismo estilo, pues cuentan con el G10, de tipo retro, y el GTR. A ellos se ha unido el Akula (en la marca lo denominan ‘The Akula’), que eleva aún más el rendimiento respecto al GTR. Y, sobre todo, en Ginetta recuerdan que sus productos son 100 % británicos, pues no hay detrás ningún gran grupo oriental, como sucede en otros fabricantes artesanales.
El Ginetta Akula está basado en el prototipo del mismo nombre presentado en 2019. La firma con sede en Leeds (Inglaterra) hace hincapié en que el Akula no se parece a ningún otro coche producido por Ginetta en toda la trayectoria de la empresa. Cabe destacar que este lanzamiento coincide con el vigésimo aniversario de la adquisición de Ginetta por parte del Tomlinson y su producción estará limitada a sólo 20 unidades.
El Ginetta Akula es un coche de carreras matriculable
Intrínsecamente vinculado y fuertemente influenciado por el programa de carreras GT de élite de Ginetta, el Akula encarna las seis décadas de experiencia en ingeniería de deportes de motor de la empresa. Está fabricado a mano con los mejores materiales y tecnología de vanguardia y, aunque está claramente inspirado en los modelos de competición, es perfectamente válido para largos desplazamientos en carretera e incluso para el día a día. No en vano, su depósito de combustible de 100 litros permite una gran autonomía, y el espacio de carga de 473 litros admite un gran volumen de equipaje.
Desde el punto de vista estructural, este coupé de dos puertas cuenta con un monocasco de carbono ultrarresistente con bastidores auxiliares delanteros y traseros también realizados en este material. Asimismo, viene equipado con una jaula antivuelco de acero fabricada según los estándares más altos posibles, que agrega más rigidez para la conducción en circuito, además de una mayor protección en caso de accidente.
El paquete aerodinámico probado en el túnel de viento del Akula se derivó del Ginetta G61-LT-P1 LMP1. La combinación de un piso plano de fibra de carbono con un divisor frontal, álabes giratorios, alerón trasero y difusor trasero minimiza la turbulencia del aire y produce altos niveles de carga aerodinámica para permitir velocidades de paso por curva excepcionalmente altas y estables.
El Akula equipa un motor V8 de la vieja escuela
El motor va ubicado detrás del habitáculo, junto encima del eje, para mejorar el comportamiento. De hecho, el enfoque de diseño que Ginetta ha adoptado con el Akula garantiza que las áreas delante del eje delantero y detrás del eje trasero estén completamente libres de componentes principales y reservadas exclusivamente para la aerodinámica, además de permitir un reparto de pesos perfectamente simétrico.
En cuanto al bloque, se trata de un V8 atmosférico de 6,4 litros que desarrolla 600 CV a 7.200 rpm y 670 Nm de par a 5.100 rpm, basado en un bloque de aluminio macizo Ginetta con árboles de levas de titanio. En combinación con un peso de sólo 1.190 kilogramos, el Akula acelera hasta los 100 km/h en tan solo 2,9 segundos y alcanza una velocidad máxima superior a 290 km/h.
Los clientes podrán elegir entre una transmisión manual de seis velocidades acoplada a un embrague de triple disco o una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades. La potencia se transmite a las ruedas traseras del Akula a través de un diferencial de deslizamiento limitado Ginetta que garantiza una tracción óptima incluso cuando el viaje a un circuito en Spa se convierte en un diluvio.
En la versión estándar, las pinzas de cuatro pistones y los discos de acero ventilados de 360 mm montados delante y detrás, acoplados a un sistema ABS avanzado, proporcionan una gran potencia de frenado. Al optar por el Akula Race Pack, se mejora el paquete de frenos con frenos cerámicos de carbono para un rendimiento de frenado aún mayor y resistencia al desgaste en las condiciones de conducción en circuito con climas cálidos más extremos, con el beneficio adicional de una masa no suspendida reducida.
Además de los frenos cerámicos de carbono, el Akula Race Pack también incluye arneses de seguridad para los baquets Ginetta de seis puntos y ropa de competición Ginetta, que incluye un mono de competición, botas, guantes y ropa interior.
Una suspensión de competición
Los ingenieros de Ginetta han adoptado el mismo enfoque inspirado en los deportes de motor para el sistema de suspensión del Akula, que presenta un formato clásico de doble horquilla de competición delante y detrás. Estos componentes se combinan con montantes de aluminio macizo y una suspensión de competición ajustable en dos direcciones accionada por varillas de empuje con amortiguadores que se controlan eléctricamente en el coche, lo que permite al conductor cambiar la rigidez de la plataforma mientras está en movimiento.
El Akula se desplaza sobre llantas de competición de aluminio Ginetta de 9,5”x20” delanteras y 11”x20” traseras, equipadas con neumáticos Pirelli P Zero 265/35/20 delanteros y 305/35/20 traseros.
En cuanto al precio, cada una de las 20 unidades del Akula que se fabriquen costará 275.000 libras (unos 326.000 euros) más impuestos y transporte. Es decir, en el hipotético caso de que un cliente residente en España se hiciese con uno, no pagaría menos de 400.000 euros, más o menos lo mismo que un Rolls-Royce Spectre.