Llenar el depósito del coche es un gesto cotidiano que todos los conductores hacemos sin pensar demasiado, pero que, con los precios actuales del combustible, se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para millones de familias. Unos céntimos arriba o abajo por litro pueden marcar la diferencia al final del mes, sobre todo en hogares donde el vehículo es imprescindible para desplazarse al trabajo, llevar a los niños al colegio o planificar viajes de larga distancia en vacaciones. En este contexto, encontrar una gasolinera que ofrezca precios ajustados es casi tan importante como hacer la compra en el supermercado más barato.
Afortunadamente, hoy en día no es necesario recorrer la ciudad a la aventura para dar con la estación de servicio más económica. Existen buscadores online y aplicaciones móviles que muestran en tiempo real los precios de miles de gasolineras, organizados provincia a provincia, para que cualquier conductor pueda repostar al mejor precio posible. Una solución rápida, sencilla y muy útil que ayuda a ahorrar no solo dinero, sino también tiempo y kilómetros de más.
3Diferencias clave: low cost vs estaciones tradicionales
Muchos conductores se preguntan si la gasolina que venden las estaciones low cost es la misma que la de las grandes marcas. La respuesta es sí: el combustible procede de los mismos depósitos de distribución que abastecen a todas las compañías. La diferencia está en los aditivos y en los servicios.
Las marcas tradicionales suelen añadir paquetes de aditivos que prometen mejorar el rendimiento del motor o mantener más limpio el sistema de inyección. Además, cuentan con personal, seguridad y servicios complementarios como cafeterías, supermercados o zonas de descanso. Las low cost, en cambio, eliminan estos extras y apuestan por un modelo minimalista, lo que les permite abaratar entre 10 y 20 céntimos por litro.
En cualquier caso, la normativa española garantiza que todo combustible, ya sea vendido en una gasolinera de marca o en una low cost, cumpla con los mismos estándares de calidad. Por tanto, elegir una u otra se convierte en una cuestión de precio, comodidad y preferencias personales.
