El precio de los combustibles ha generado preocupaciones constantes entre los conductores, especialmente con el incremento sostenido de los costos en los últimos años. En España, la gasolina y el diésel han alcanzado precios cercanos a los dos euros por litro, impulsando a una gran mayoría de consumidores a optar por carburantes low cost.
Sin embargo, esta decisión ha estado envuelta en dudas, especialmente respecto a si estos combustibles económicos podrían comprometer el rendimiento o la vida útil de los vehículos. ¿Realmente son diferentes a los carburantes de las grandes marcas? Aquí te explicamos lo que revelan las investigaciones más recientes.
5¿Vale la pena pagar más por carburantes premium?

La decisión de pagar más por una gasolina o un diésel premium depende en gran medida de las prioridades y necesidades del conductor. Aunque estos carburantes pueden incluir aditivos adicionales, sus beneficios no siempre son perceptibles para los usuarios comunes. Para los vehículos más modernos o de alta gama, estos combustibles podrían ofrecer una ligera ventaja en términos de limpieza interna del motor o rendimiento a largo plazo. Sin embargo, para la mayoría de los coches, el ahorro económico que representa recurrir a opciones low cost podría ser más relevante que los beneficios marginales de los productos premium.
La “prueba del algodón” a la que se ha sometido la gasolina y el diésel low cost demuestra que no hay motivos para temer por su uso. Cumplen con los estándares legales y, en condiciones normales de conducción, ofrecen un rendimiento equiparable al de las opciones más caras.