El precio del combustible es una de las preocupaciones constantes de los conductores en España. Con el aumento de los costes energéticos, las fluctuaciones del petróleo y la llegada masiva de vehículos eléctricos e híbridos, la pregunta que muchos se hacen es sencilla pero crucial: ¿qué opción es realmente más barata para recorrer 100 km? ¿gasolina, diésel o electricidad?
No se trata solo de mirar el precio que marca el surtidor o la factura eléctrica, sino de calcular el gasto real que supone mover el coche esa distancia. Factores como el consumo medio del vehículo, la tarifa eléctrica contratada o incluso la disponibilidad de puntos de recarga pueden cambiar mucho el resultado final.
Un reciente análisis, elaborado con datos de AEDIVE (Asociación para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) y del Ministerio para la Transición Ecológica, ha puesto cifras actualizadas a esta cuestión. Y aunque muchos podrían pensar que la respuesta es obvia, los resultados muestran matices interesantes que pueden ayudarte a decidir qué coche conviene más a tu bolsillo.
5El «combustible» más barato por kilómetro

Datos que no engañan:
- El eléctrico cargado en casa es el claro vencedor en coste: entre 2,48 € y 2,87 € por cada 100 km.
- El GNC es una opción competitiva (4,53 €–4,73 €), aunque la infraestructura de repostaje es todavía muy limitada.
- El diésel sigue siendo viable para quienes recorren largas distancias y no tienen acceso a recarga eléctrica, con un coste de 6,80 €–6,89 €.
- El GLP ofrece precios intermedios y una red más amplia que el GNC, pero sus costes son más elevados, salvo en modelos muy eficientes.
- La gasolina es la alternativa más cara y menos eficiente económicamente, superando los 9 € por 100 km.
- Con recarga rápida, un eléctrico pierde gran parte de su ventaja y puede costar tanto como un diésel.