El precio del combustible es una de las preocupaciones constantes de los conductores en España. Con el aumento de los costes energéticos, las fluctuaciones del petróleo y la llegada masiva de vehículos eléctricos e híbridos, la pregunta que muchos se hacen es sencilla pero crucial: ¿qué opción es realmente más barata para recorrer 100 km? ¿gasolina, diésel o electricidad?
No se trata solo de mirar el precio que marca el surtidor o la factura eléctrica, sino de calcular el gasto real que supone mover el coche esa distancia. Factores como el consumo medio del vehículo, la tarifa eléctrica contratada o incluso la disponibilidad de puntos de recarga pueden cambiar mucho el resultado final.
Un reciente análisis, elaborado con datos de AEDIVE (Asociación para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) y del Ministerio para la Transición Ecológica, ha puesto cifras actualizadas a esta cuestión. Y aunque muchos podrían pensar que la respuesta es obvia, los resultados muestran matices interesantes que pueden ayudarte a decidir qué coche conviene más a tu bolsillo.
3GLP y gasolina: las opciones más caras
El gas licuado del petróleo (GLP) aparece como cuarta opción con un coste aproximado de 7,97 €/100 km. Este dato parte de un precio de 0,664 €/l y un consumo medio estimado de 12 l/100 km. Sin embargo, hay que matizar que algunos modelos actuales, como el Dacia Sandero ECO-G, homologan consumos de apenas 5,4 l/100 km, lo que reduciría notablemente el gasto real y mejoraría su posición en la comparativa.
La gasolina se mantiene como la alternativa más cara. Con un coste de 9,17 €/100 km (precio medio de 1,50 €/l y consumo de 6,11 l/100 km), es la opción menos eficiente en términos de coste por kilómetro. Este factor es especialmente importante para quienes hacen muchos kilómetros al año, ya que la diferencia acumulada frente a un eléctrico o un GNC puede ser muy significativa.
