Repostar combustible es una de esas acciones cotidianas que realizamos casi sin pensar. Paramos el coche, bajamos, cogemos la manguera, seleccionamos el tipo de combustible y comenzamos a llenar el depósito. Todo parece rutinario y sin demasiadas complicaciones. Sin embargo, lo que muchos conductores desconocen es que hay un gesto muy importante que debería formar parte de ese ritual: cerrar el coche con llave al bajarse en la gasolinera.
Puede parecer exagerado o innecesario, sobre todo si vas a estar solo unos minutos, pero lo cierto es que este simple gesto puede evitarte más de un disgusto. Desde robos hasta riesgos de seguridad, cerrar tu coche al repostar es una acción que puede marcar la diferencia. Aquí te explicamos por qué deberías hacerlo siempre, sin excepción.
5Es parte de las normas de seguridad en muchas gasolineras

Aunque no todos los conductores lo saben, algunas estaciones de servicio recomiendan o exigen que cierres el coche mientras repostas. Esto forma parte de sus protocolos de seguridad para evitar incidentes o accidentes durante el proceso de repostaje.
Además, cerrar el coche transmite un mensaje claro: estás atento, no dejas nada al azar y cuidas tanto de tu vehículo como del entorno. Es un gesto de responsabilidad que no cuesta nada, pero puede ayudarte a evitar situaciones molestas o incluso peligrosas.