comscore

Gama Audi RS. Máxima deportividad de serie

Entre 1994 y 1995 se fabricaron en la factoría de Zuffenhausen 2.891 ejemplares de uno de los vehículos más carismáticos de la historia automovilística: el Audi RS 2.

Precursor de la familia RS -Renn Sport- de Audi, aquel Audi 80 Avant fue desarrollado en colaboración con Porsche, que también lo ensamblaba. Heredaba detalles del 911 como los intermitentes delanteros o los retrovisores, mientras que las llantas y los frenos Brembo provenían de un 968 Club Sport. Este último elemento era vital en el Audi RS 2, que no podía esconder su genética RS, mucho menos con un motor sobrealimentado de 315 CV, su cambio manual de 6 marchas y, cómo no, tracción quattro.

Hablamos de todo un emblema en tecnología, capaz de alcanzar los 262 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, registros todavía hoy al alcance de unos pocos elegidos.

Tras el Audi RS 2, los de Ingolstadt apostaron aún más fuerte por su división Audi Sport, creando deportivos más potentes y prestacionales. Nacía así una completa gama para quienes buscan emociones fuertes, pero sin perder un ápice de funcionalidad, refinamiento o tecnología.

Una gama con siete modelos

A día de hoy son siete los modelos que conforman la 'familia RS', aunque en no mucho tiempo se sumarán los Audi TT RS y TT RS Roadster para completar aún más la gama, que abarca desde compactos hasta los deportivos Avant, pasando por un SUV.

Este último es el imponente Audi RS Q3, un práctico todocamino aparentemente inofensivo de 4,39 metros de longitud que esconde bajo su capó el brioso propulsor 2.5 TFSI de cinco cilindros capaz de desarrollar una potencia de 340 CV, valor con el que iguala los datos de aceleración de su legendario 'tatarabuelo' RS 2.

En su deportiva mecánica no podía faltar un sofisticado cambio S-tronic de 7 velocidades y, como en todo RS, el eficaz sistema de tracción quattro.

Audi traslada las entrañas del RS Q3 a su RS 3 Sportback, aunque en este caso su potente 2.5 TFSI escala hasta los 367 CV para convertirse en el compacto más poderoso actualmente a la venta, y así sorprender con una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,3 segundos.

RS4 y RS5, con propulsor atmosférico

Un escalón por encima se encuentran los Audi RS 4 Avant, RS 5 Coupé y RS 5 Cabrio. Estos tres ejemplares tienen en común su corazón 4.2 V8 FSI, una mecánica que respira a pleno pulmón -son los únicos firmados por RS que mantienen un propulsor atmosférico-, heredada del Audi R8 y con genética de competición, como demuestra el hecho de que sus 450 CV se consigan a un régimen 8.250 rpm, momento en el que nos obsequia con una música celestial que llega a nuestros oídos modulado por sus escapes deportivos, que suman una válvula con la que variar el flujo del aire y controlar el sonido según nuestro estado de ánimo.

Fiel a los orígenes de RS, el Audi RS 4 está disponible exclusivamente con carrocería Avant, demostrando que deportividad y funcionalidad pueden ir de la mano, y muy rápido.

Inspirado en la competición está su cambio S-tronic de 7 velocidades, que suma el programa Launch Control, pero la genética de Le Mans se aprecia también en las suspensiones activas, la dirección dinámica o el diferencial trasero deportivo, que añade un plus de diversión a su efectiva tracción quattro. Todo ello se puede controlar desde el Audi drive select gracias a sus diferentes programas: comfort, dynamic, individual…

RS6 Avant y RS7 Sportback, el tope de la gama

Los máximos exponentes de la gama más exclusiva de Audi son los RS 6 Avant y RS 7 Sportback, y al igual que sus 'hermanos' tienen en la deportividad su razón de ser. El elemento primordial es su sofisticado propulsor 4.0 V8 TFSI que late bajo el capó. Semejante mecánica suma dos turbos e inyección directa con el fin de generar 560 CV y 700 Nm de par máximo, potencial suficiente para impulsarle por encima de los 300 km/h cuando los equipamos con el exclusivo paquete Dynamic Plus.

Brillan en prestaciones, pues necesitan sólo 3,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, y se conforman con 9,5 litros de gasolina cada 100 kilómetros, pues la eficiencia corre por cuenta del Start&Stop y el cylinder on demand, sistema que desactiva cuatro de sus ocho cilindros si no necesitamos todo su potencial, ahorrando hasta un 20 por ciento de combustible.

Pero en un RS no todo es la potencia, y por ello Audi Sport pone a punto el chasis para que su conductor pueda deleitarse al volante. Es por ello que la dirección activa, las suspensiones neumáticas y la gestión del sistema de tracción quattro presentan diferentes programas para ajustar sus parámetros de funcionamiento a las exigencias del conductor. También su equipo de frenos es específico, existiendo incluso la alternativa de dotarlos de discos carbocerámicos puestos a punto en Le Mans, capaces de detener con una eficacia insólita a estos vehículos de altísimo rendimiento.