Ahora bien, ¿sabías que hay distintas categorías? Quizá no tienes ni idea, pero si llevas las que no corresponden, Tráfico te puede multar con hasta 200 euros. Igual que si las llevas por la noche.
No es por ninguna cuestión estética ni nada de eso. Hay gafas de sol muy oscuras que reducen tanto la visibilidad que suponen un riesgo importante para la seguridad vial. Te contamos cuáles son y cómo comprobar si las tuyas cumplen con las normas de la DGT.
Gafas prohibidas por la DGT (y cuáles sí puedes usar)
Las gafas de sol al volante no son obligatorias, pero sí bastantes recomendables al amanecer y atardecer, que es cuando hay un riesgo mayor de sufrir deslumbramientos. Sin embargo, debes saber cuáles utilizar, porque no todas están homologadas para conducir, ni son seguras.
La clave está en el nivel de absorción lumínica del cristal, que se divide en categorías del 0 al 4:
- Categoría 0: filtran hasta un 20 % de luz, las más claras.
- Categoría 1: hasta un 55 %, útiles para cielos nubosos.
- Categoría 2: absorben el 82 %, aptas para días soleados.
- Categoría 3: filtran el 92-93 %, las más recomendadas para conducir cuando hace mucho sol.
- Categoría 4: bloquean hasta el 98 % de la luz. Prohibidas para conducir.
Estas últimas, las gafas de categoría 4, están pensadas para situaciones extremas (alta montaña, nieve, navegar…) y algunas incorporan también protecciones laterales muy opacas. El problema está en que reducen tanto la entrada de luz que limitan la visibilidad en carretera. Son peligrosas en situaciones cotidianas, pero mucho más al pasar por zonas más oscuras, túneles o cambios de luminosidad.
Si las utilizas, la DGT te puede multar con hasta 200 euros. ¿Y cómo saber si las tuyas están dentro de lo permitido? Normalmente, la mayoría de modelos identifican la categoría del filtro en la patilla interior o, en su defecto, en la caja o en algún certificado que venga incluido. Si compruebas que son de categoría 4, mejor que las reserves para ciertas actividades y utilices unas más claras para conducir.
La DGT se va a acoger al artículo 18 del Reglamento General de Circulación (RGC), que prohíbe expresamente utilizar accesorios que dificulten la visibilidad o el control del vehículo. Y estas gafas lo hacen. Las más recomendadas son las de categoría 2 o 3, con lentes grises, marrones o verdosas, y siempre compradas en ópticas o tiendas homologadas.
Consejos para evitar deslumbramientos al volante
Los deslumbramientos están detrás del 5% de los accidentes que se producen en España, según datos de la DGT, sobre todo al amanecer y atardecer. Por eso, desde Tráfico nos dan algunos consejos para reducir el riesgo:
- Utiliza gafas de sol polarizadas, que reducen reflejos y mejoran la nitidez.
- Si el sol te deslumbra, reduce la velocidad progresivamente y evita frenar bruscamente.
- En casos extremos, si el sol de frente impide la visión, detente y espera unos minutos.
- Haz paradas frecuentes en trayectos largos para descansar la vista.
- Enciende las luces cortas aunque sea de día, sobre todo si tu coche no tiene luces diurnas.
- Usa el parasol, pero solo cuando sea estrictamente necesario y sin comprometer el campo de visión.
- Limpia habitualmente los cristales del coche, por dentro y por fuera. El polvo y la suciedad puede multiplicar el efecto del sol.
- Y por supuesto, no uses gafas de sol por la noche o en túneles.
Tampoco viene mal hacerte una revisión de la vista al año, sobre todo si pasas muchas horas al volante, tienes mala visión nocturna, has perdido vista o trabajas con pantallas. Por supuesto, si necesitas gafas para conducir, llévalas siempre (o lentillas), incluso puedes graduarte las gafas de sol para mayor comodidad.
