La digitalización sigue transformando cada rincón de nuestras vidas, y el mundo de la automoción no se queda atrás. Si alguna vez has comprado un coche, sabrás que uno de los momentos más tediosos es cuando llega el papeleo. Firmar contratos, hojas de pedido, autorizaciones y todo tipo de documentos puede retrasar la entrega del coche durante días. Pero eso está cambiando. Hoy, gracias a un sencillo pero potente gadget digital —la firma electrónica— puedes reducir a la mitad los tiempos para estrenar coche y, de paso, ayudar a tu concesionario a ahorrar cientos de euros.
Este avance no solo beneficia a los compradores, también es una bendición para concesionarios, marcas y empresas de renting o leasing. Un ejemplo claro es la solución Digital Signature, de la compañía Nextlane, especializada en software para el sector de la automoción. En un mercado donde cada minuto cuenta, esta herramienta promete agilidad, seguridad y ahorro.
2Ahorro económico en cada operación
Más allá de la comodidad, hay una realidad incontestable: el ahorro. Los concesionarios que adoptan la firma electrónica han visto cómo sus costes operativos se reducen considerablemente. Solo en papel, impresión y almacenamiento, se puede lograr un ahorro de hasta el 50%.
Y es que el coste del papel se ha disparado. Si antes de la pandemia una tonelada costaba unos 450 euros, en 2024 el precio alcanzó los 1.120 euros por tonelada. Si a esto le sumamos los gastos asociados de impresión, espacio físico, archivado y gestión documental, queda claro que dejar atrás el papel es tan sensato como rentable.
