A mediados de los años '80, la firma del óvalo azul quería dar la campanada ingresando en el legendario e histórico Grupo B del Campeonato de Rallys. Para ello se pusieron manos a la obra para desarrollar el impresionante Ford RS200 que presumía de contar con un chasis tubular, un propulsor sobrealimentado de origen Cosworth o una ligera carrocería de material compuesto que la diseñó Carrozzeria Ghia y que era fabricada por la división Tickford de Aston Martin.
Sólo hay 24 Evolution
Para poder homologar semejante criatura para la competición, Ford tuvo que fabricar 200 unidades, pero 20 de ellas fueran apartadas para convertirlas en máquinas todavía más radicales, aunque finalmente se fabricaron 24 Ford RS200 Evolution como el que tienes ante tus ojos, que es del año 1986, y que los especialistas de Bonhams van a subastar el próximo 2 de diciembre en Londres.
Una de las principales diferencias con el resto de los RS200 reside en que su corazón Cosworth pasaba de 1.8 a 2.1 litros de cilindrada, al igual que su turbocompresor Garrett soplaba a la máxima presión posible, de forma que su potencia alcanzaba unos sorprendentes 600 CV. Eso significa que era mucho más poderoso que las versiones de calle, que rondaban entre 250 y 300 CV, pero también más potente que los de competición, que podían rondar los 450 CV.
De 0 a 100 km/h en 3,0 segundos
Esta máquina se combinaba con un cambio manual de 5 velocidades y con un efectivo sistema de tracción a las cuatro ruedas, de forma que podía acelerar de 0 a 100 km/h en tres segundos. Esto le permitió formar parte del Guinness, por ser el coche 'de calle' con más aceleración durante 12 años.
Esta criatura con el número de chasis #00105 busca un nuevo hogar, pero esta máquina podría superar según Bonhams las 200.000 libras, que son más de 225.000 euros.
