El Ford Ranger se pone al día para seguir en plena forma durante una larga temporada. Sin embargo el segmento de los pick-up está en clara decadencia en nuestro mercado, pues sus ventas han decaído drásticamente.
Nueva imágen
Lo más llamativo en el renovado Ford Ranger es sin duda su cambio de imágen, con un frontal inspirado en el de los nuevos productos de la marca del óvalo. Luce así una generosa parrilla, faros más pequeños que podrán contar con sistema de iluminación Full LED, nuevas tomas laterales… También ofrecerá nuevas llantas de aleación, colores… En su parte posterior los cambios son mínimos. Si bien este renovado Ford Ranger es lígeramente más corto que su antecesor, pues ahora mide 5,27 metros de largo (antes 5,36 metros en su versión de Doble Cabina). Decir que también se comercializará con diferentes carrocerías: Doble Cabina, Cabina Simple, Cabina Alargada.
Con pantalla táctil de 8 pulgadas
En su habitáculo tambien hay cambios de diseño y de calidad. Los relojes presentan un diseño semejante al visto en los Ford Focus Electric y también en el nuevo Ford Mondeo Hybrid, donde curiosamente se prescinde de cuentavueltas, por lo menos en las versiones dotadas de cambio automático (son los que se ven en las imágenes y tampoco parece que tenga levas para un control sencuencial desde el volante). En las versiones más equipadas aparece ahora una nueva pantalla central táctil de 8 pulgadas, la cual cuenta con sistema SYNC 2, pero en materia de seguridad activa, el Ford Ranger suma ahora elementos como el control de velocidad adaptativo, lector de señales de tráfico, asistente de cambio involuntario de carril, sensores de ángulo muerto, asistente de arranque en pendientes, sistema de aparcamiento asistido…
Suspensión y dirección optimizada
La nueva carrocería del Ford Ranger está colocada sobre el chasis de su antecesor, que cuenta con una estructura de vigas, pero Ford ha trabajado en las suspensiones para dotarle de mayor confort de marcha, pero también ha desarrollado una nueva dirección con asistencia eléctrica. Decir que las versiones con tracción a las cuatro ruedas (en España no se venden exclusivamente con propulsión posterior) sumarán la reductora y la selección del modo de tracción se hará mediante un mando electrónico. Las versiones más potentes podrán remolcar cargas de hasta 3.500 kilos de peso.
Mecánicamente también hay cambios importantes, pues aunque se mantienen los actuales propulsores diésel, éstos son hasta un 22% más eficientes que antes gracias a nuevos sistemas de recirculación de gases de escape o la adopción del sistema Stop&Start.
La gama comienza con el 2.2 TDCI, un propulsor de cuatro cilindros que ahora está disponible con 130 y 160 CV de potencia (antes con 125 y 150 CV). El menos potente será el más eficiente de todos, mientras que la variante de 160 CV presenta un par máximo de 385 Nm. Por encima de estos dos propulsores encontramos el 3.2 TDCI, una mecánica que cuenta con cinco cilindros y que mantiene una potencia de 200 CV y un par máximo de 470 Nm. Se podrá combinar con un cambio manual de 6 velocidades o con una transmisión automática, y Ford asegura que es un 18% más eficiente que antes, por lo que su consumo rondará los 7,8 l/100 km (antes 9,5 l/100 km en su versión con cambio manual).
A nuestro mercado es casi seguro que no llegará con el propulsor 2.5 Duratec de gasolina, el cual si se venderá en otros mercados con 166 CV de potencia.
El nuevo Ford Ranger se seguirá comercializando en Tailandia, Argentina y también en Sudáfrica, de donde saldrán las unidades que se comercializan en Europa.