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Ford Mustang GT Bullitt. Será subastado el 10 de enero

Los expertos en subastas de Mecum están preparados para encontrar un nuevo hogar a este desgastado Ford Mustang GT del año 1968 el próximo 10 de enero. Y si su aspecto exterior no te mueve a pagar ni un solo euro por este deportivo americano, no sufras, porque probablemente no te lo puedas comprar.

Semejante criatura resulta ser el Mustang conducido por el actor Steve McQueen durante la legendaria persecución que tiene lugar por las calles de San Francisco durante el rodaje de la película Bullitt. Y ya te podrás imaginar que eso levantará pasiones entre los amantes del cine.

El original utilizado en Bullitt

Se sabe que durante dicho rodaje se emplearon dos unidades, pero este es el 'Santo Grial', el 'unicornio' o el 'Hero Car' como decidió llamarlo el actor. Este Mustang es el original, al que se le hicieron cambios como el colocar una parrilla oscurecida, llantas Torq Thrust de color gris, se le aplicó un trabajo de pintura desgastado… También se le quitaron los emblemas exteriores, se modificó el corazón y se realizaron variaciones para poder colocar cámaras, pasar cables…

Tras lanzar la película, Robert Ross, un empleado de Warner Bros, compró el vehículo y lo utilizó para ir a trabajar. Si bien, poco después lo vendió al detective de Nueva Jersey, Frank Marranca, quien recibió la confirmación de Ford de que este Mustang no era uno del montón, sino el adquirido por Solar Productions para producir la película Bullitt.

En 1974 se vendió por 6.000 dólares

Marranca lo tuvo en su poder cuatro años y en 1974 decidió venderlo por medio de un anuncio en la revista 'Road & Track'. Robert Kiernan vio el anuncio y pagó 6.000 dólares por esta joya. El negocio de su vida. Su esposa lo estuvo utilizando a diario y el propio McQueen intentó por todos los medios recuperar ese Mustang. Tanto que el actor falleció en 1980.

Por esos entonces y con unos 105.000 kilómetros, se estropeó su embrague y Kiernan decidió guardarlo en el garaje durante décadas.

Ahora su hijo Sean ha decidido desprenderse de esta preciada joya, que eso sí, no mantiene su bloque original. Poco importará, y aunque no hay estimaciones por parte de Mecum, en 2018, Hagerty sugirió que se podría llegar a vender por cuatro millones de dólares… ¿O al final serán más?