Los rumores finalmente se convirtieron en noticia y Ford ha presentado en el Salón de Detroit una versión limitada del Mustang, denominada Bullitt, con la que rinde homenaje a la película protagonizada por Steve McQueen y que ahora cumple 50 años desde su estreno. Y para celebrar por todo lo alto este acontecimiento, se consiguió recuperar el Mustang GT original de 1968 que conducía McQueen en la película.
El Mustang Bullitt se pondrá a la venta el próximo verano en Estados Unidos y se ofrece con un motor 5.0 V8 mejorado que ahora rinde 475 caballos con un par motor de 569 Nm. Con esos 15 caballos más de potencia, sus prestaciones se elevan hasta los 262 km/h de velocidad punta.
Detalles especiales de diseño
Además, cuenta con detalles especiales que realzan su carácter y recuerdan claramente al modelo original. Por ejemplo, está dotado de cambio manual y la palanca tiene forma de bola blanca como guiño al modelo original. Incluye, además, un sistema de escape de válvula activa de serie, y ha sido preparado para ofrecer un sonido característico.
El equipamiento no solo recuerda al pasado sino que incluye las últimas tecnología, como un cuadro de instrumentos de 12 pulgadas totalmente digital con una pantalla de bienvenida específica para esta versión Bullitt que arranca en tono verde con una imagen del coche en vez del icónico pony.
Y en cuanto a diseño, se ha optado por un estilo más discreto, sin spoilers ni franjas específicas; solo algunos cromados alrededor de la parrilla y las ventanas delanteras, además de la llantas de aluminio de 19 pulgadas. Y cuenta con falsa tapa del depósito con el logo Bullitt.
El original, recuperado
Junto al nuevo Ford Mustan Bullitt compartió escenario el Mustang GT de 1968 original, uno de los dos, totalmente idénticos, usados en el rodaje de la película. Uno de ellos, fue vendido por Warner Bros, la productora, a un comprador privado. Y el segundo, el que ahora se ha recuperado fue la unidad que se utilizó en la mayoría de los saltos en las escenas de la película. Ese coche fue después enviado a un desguace y a principios del pasado año apareció en Baja California.
El primero, el utilizado por Steve McQueen lo ha mostado Sean Kiernan, el propietario del coche, que lo heredó en 2014 tras el fallecimiento de su padre, Robert, quien lo había comprado en 1974. Sean se puso en contacto con Ford para presentar esta auténtica estrella de cine junto con el nuevo Mustang Bullitt.
