Los peajes en las carreteras españolas han estado durante todo el año 2023 en la mesa política y social, fruto de las exigencias que Bruselas planteaba al gobierno de Sanchez, para justificar la entrega de fondos de regeneración para reactivar la economía y facilitar la transición energética.
Tras haber conseguido los cambios oportunos en políticas de aplicación, estos peajes no se aplicaran, y así lo acepta la comisión europea. Pero lo que no cesa es el programa por suprimir los peajes de las carreteras españolas mas antiguos y tradicionales.
El túnel de Guadarrama, en funcionamiento desde 1963, ampliado y modificado en sucesivas ocasiones, para adecuarlo al trafico y las necesidades, puede llegar a su fin como tramo de peaje.
4En Noviembre de este año, finaliza el contrato de explotación del túnel y autopista de peaje mencionada.
Esta medida supone el final de uno de los peajes históricos que queda en España, aunque no se trata de una medida tan sencilla como parece. La AP-6 podría quedar colapsada al recibir el tráfico de la N-VI, N-110 y N-603, lo que podría saturarla de la noche a la mañana.
Para evitar esta situación, el Gobierno ha encargado un estudio con un coste de 1,2 millones de euros para valorar las consecuencias que va a tener que miles de coches cada día pasen por el trazado que actualmente es de peaje.
Asimismo, debería valorarse el impacto económico y social que va a suponer la reducción del tráfico directo sobre localidades de la zona como Guadarrama y negocios como restaurantes, gasolineras…