Los peajes en las carreteras españolas han estado durante todo el año 2023 en la mesa política y social, fruto de las exigencias que Bruselas planteaba al gobierno de Sanchez, para justificar la entrega de fondos de regeneración para reactivar la economía y facilitar la transición energética.
Tras haber conseguido los cambios oportunos en políticas de aplicación, estos peajes no se aplicaran, y así lo acepta la comisión europea. Pero lo que no cesa es el programa por suprimir los peajes de las carreteras españolas mas antiguos y tradicionales.
El túnel de Guadarrama, en funcionamiento desde 1963, ampliado y modificado en sucesivas ocasiones, para adecuarlo al trafico y las necesidades, puede llegar a su fin como tramo de peaje.
1La lucha política con Bruselas
El gobierno de Sánchez se enfrentó a la tarea de equilibrar la necesidad de obtener los fondos de regeneración con las preocupaciones de la sociedad y los actores políticos sobre la imposición de peajes en las carreteras. Esto generó un debate intenso sobre la equidad en el acceso a la infraestructura vial, los impactos económicos para los ciudadanos y la eficacia de los peajes como instrumento para financiar proyectos de desarrollo y sostenibilidad.
Además, el año 2023 fue testigo de un análisis detallado de las posibles alternativas al modelo de peajes, explorando opciones que pudieran satisfacer las condiciones de la UE y, al mismo tiempo, garantizar un equilibrio adecuado entre la inversión en infraestructuras y las preocupaciones de la ciudadanía. Este proceso de evaluación incluyó consultas públicas, debates parlamentarios y la participación de diversas partes interesadas para asegurar la consideración de múltiples perspectivas.