El Ferrrai Testarossa es un icono indiscutible en la historia del automovilismo. Su diseño, su rendimiento y su legado la convierten en una pieza de colección codiciada por los amantes de los coches clásicos. Pero no hay tantos Testarossa en el mundo ni tantos coleccionistas que puedan pagar las cantidades desorbitadas a las que se cotiza esta auténtica leyenda.
Tal vez por eso, los entusiastas de Hedley Studios -conocidos anteriormente como The Little Car Company– que recrean vehículos miticos a escala, han pensado en que el Testarossa también puede ser admirado si lo colgamos en las paredes de casa. Ahora, ese legado se inmortaliza en una obra de arte excepcional: el Ferrari Testarossa J Sculpture, una reinterpretación a escala del legendario deportivo italiano.
Una pieza diseñada para la que se han necesitado más de 300 horas de trabajo
Esta escultura no es simplemente una réplica, sino una pieza de diseño concebida para los coleccionistas más exigentes. Cada detalle ha sido cuidadosamente trabajado para capturar la esencia del modelo original, creando una obra que evoca la pasión y la elegancia del automovilismo italiano. Es el resultado de un minucioso proceso de diseño y fabricación que involucra a un equipo de ingenieros y artesanos altamente cualificados. Cada pieza se crea con la misma dedicación y precisión que se emplearía en la fabricación de un automóvil real.
La carrocería es el resultado de más de 300 horas de trabajo artesanal. Los paneles se moldean utilizando técnicas tradicionales de modelado de metales, garantizando una fidelidad absoluta al diseño original. Además, un proceso de mecanizado manual de dos semanas proporciona un acabado pulido que realza la belleza de la escultura.
Además está repleta de detalles que evocan la rica historia del deportivo italiano. Desde el emblemático Cavallino Rampante de Ferrari hasta los sutiles detalles de la carrocería, cada elemento ha sido cuidadosamente diseñado para rendir homenaje al modelo original. Los faros delanteros y traseros acentúan la forma elegante del legendario deportivo de la firma italiana mientras que las correas del capó añaden un toque de nostalgia que recuerda a los coches de carreras clásicos.
Un homenaje, de 19 unidades, al genio de Scaglietti
Esta creación quiere convertirse también en un homenaje al espíritu creativo de Sergio Scaglietti, el legendario carrocero responsable del diseño del Ferrari Testarossa original. Scaglietti era conocido por su estilo instintivo y tradicional, rechazando los bocetos técnicos y confiando en su ojo y habilidad para crear diseños que cautivaron a Enzo Ferrari.
Este Ferrari Testarossa J Sculpture es una pieza exclusiva, limitada a solo 19 unidades en todo el mundo. Un edición limitada que hace referencia a la producción original del Ferrari 250 Testa Rossa «Pontoon Fender», cada uno carrozado por Sergio Scaglietti y que se limitó a esas 19 unidades mencionadas. Cada escultura se fabrica bajo pedido en la sede de Hedley Studios, en Bicester Heritage, Reino Unido.
Además de su exclusividad, este Ferrari Testarossa J Sculpture ofrece una multitud de opciones de personalización para satisfacer los gustos de cada cliente. Los coleccionistas pueden elegir entre una variedad de colores y acabados para crear una obra que refleje su estilo personal. Con un precio de 79.000 euros (sin incluir gastos de envío e impuestos), esta escultura se dirige a un público selecto que aprecia el valor del diseño, la artesanía y la historia del automovilismo.
Un público que tal vez no pueda disfrutar de una de las creaciones legendarias en la historia de la marca del Cavallino Rampante en la carretera pero sí puede admirarlo colgado en el salón de su casa.
Imágenes Ferrari Testarossa J Sculpture
Fotos: Hedley Studios
