Llenar el depósito de un superdeportivo puede ser una experiencia tan llamativa como el propio coche. Pero lo ocurrido en una gasolinera ha dejado a muchos con la boca abierta, sobre todo al trabajador de la estación de servicio. El conductor llega con su flamante Ferrari rojo, para junto al surtidor y pide que le ponga 10 €. Sí, solo 10 €.
La surrealista escena, subida a Instagram, rápidamente se ha hecho viral. La cara de incredulidad del gasolinero es digna de ver. No solo por lo irrisorio del importe, sino por la contradicción que supone ver un coche valorado en miles de euros con un dueño que escatima en combustible. ¿Broma, ironía o simple realidad económica? El debate está servido.
5La gasolina, más cara que nunca

Llenar el depósito de cualquier coche hoy en día hace temblar la cartera. En muchos países, los precios por litro han alcanzado máximos históricos. ¿Las causas? Desde tensiones geopolíticas hasta cambios en las políticas energéticas, pasando por el incremento del coste de los combustibles fósiles.
Hay quien puede asumir esos precios sin problema; pero la mayoría de conductores buscan formas de ahorrar: repostajes parciales, conducir menos, o incluso cambiar a vehículos híbridos o eléctricos. En ese contexto, la escena del Ferrari y los 10 € no solo es divertida, sino también reveladora: refleja el cambio de mentalidad que se está gestando incluso entre quienes antes no miraban el surtidor.